Un 14 de enero de 1890, por iniciativa de un grupo de empresarios provenientes del sector comercial, minería, banca, agricultura y ganadería, nace la primera organización empresarial en Bolivia con la finalidad, como lo establece el acta de fundación, de trabajar activamente a favor de los intereses del comercio y las industrias en armonía con las conveniencias generales del país.
Al transcurrir estos 130 años, la Cámara Nacional de Comercio ha convivido con diferentes etapas históricas que le ha tocado vivir a Bolivia. En cada momento de la vida de ambas, los hombres que condujeron nuestra institución, hicieron exactamente lo que el momento les exigía para respaldar al país, defender la iniciativa y emprendimiento privado y asegurar la demanda de los consumidores bolivianos, siguiendo los preceptos plantado por quienes crearon la institución.
Hoy vivimos en un mundo globalizado y altamente comunicado, tenemos acceso a la modernidad, conectividad con el resto del planeta, equipos de comunicación de alta tecnología con sorprendentes capacidades, entre otros. Esto nos plantea un reto como país, como organización y a las empresas como factor de desarrollo, el ser más competitivos y generarle un valor a lo que hacemos, producimos y comercializamos, utilizando la innovación como herramienta para lograrlo, en busca de aportar un mayor desarrollo económico y social a nuestra patria.
Por lo acontecido en el último tiempo en nuestro país, tenemos el reto de apoyar en el fortalecimiento de la democracia y aportar en el modelo de desarrollo económico sostenible que permita a Bolivia brindar mayores oportunidades a las futuras generaciones. Para ello, planteamos construir conjuntamente con el Gobierno una agenda de trabajo público – privada, que marque una ruta crítica a las acciones que se deben desarrollar en bien de la economía y la sociedad boliviana. Porque ratificamos que el sector empresarial privado, es el motor que mueve la economía nacional.
En estos 130 años de vida institucional, los miembros (empresas asociadas)-pilar fundamental- de ésta Cámara fueron el factor importante para darle el prestigio, la fortaleza y la sostenibilidad necesaria a ésta institución. Así también como lo fueron los empresarios que de manera desprendida, cada uno es su oportunidad, le dieron su tiempo y capacidad de gestión a la organización, para que gracias a sus directrices se haya logrado el desarrollo de la institución y sus miembros, por eso un homenaje a los Presidentes, Directivos y Ejecutivos que dieron su importante a ésta organización.
Para mí, en éste importante momento de la historia de la Cámara Nacional de Comercio, es un orgullo presidir ésta centenaria institución y solo me queda ratificar mi compromiso para continuar trabajando en bien del sector empresarial privado y en búsqueda de mayor desarrollo para el país.
Rolando Kempff Bacigalupo PHD
Presidente
Cámara Nacional de Comercio