La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera que un 90 % de los trabajadores informales en Latinoamérica (140 de 158 millones) podría estar en situación de pobreza relativa a causa de la crisis de la Covid-19, es decir, percibir menos del 50 % de los ingresos medios nacionales. El informe muestra a Latinoamérica, con 53 % de sus trabajadores en la informalidad. Recordemos que en Bolivia cerca del 70 por ciento de los empleos están en el sector informal.
En un momento de masivos confinamientos sanitarios en todo el planeta, los vendedores ambulantes, empleadas domésticas, transportistas y trabajadores por cuenta propia han perdido todos o buena parte de sus medios de sustento, lo que según la OIT afecta a 1.600 de los dos mil millones de personas con este tipo de empleos en el mundo. Según la OIT, la pobreza relativa en este tipo de trabajadores podría crecer con la crisis del 36 % al 90 % en Latinoamérica.
Por otra parte, la Cepal advierte que la crisis puede hacer que las protestas que vivió Latinoamérica en 2019, podrían repetirse cuando acabe la pandemia si las medidas, para luchar contra la estela de pobreza y desigualdad que va a dejar el virus, son insuficientes.
Recuerda que el 2019 fue un año de hartazgo en todo el mundo, especialmente en países latinoamericanos, como Chile, Bolivia, Ecuador y Colombia, donde miles de ciudadanos se levantaron contra la desigualdad, el machismo o la corrupción.
En Bolivia el movimiento cívico de juventudes hizo que renunciará el expresidente Evo Morales, y desde noviembre pasado un gobierno de transición enfrenta la crisis de la pandemia del coronavirus .Como se puede apreciar, organismos internacionales, observan una complicada situación económica inmediata, que agravará la pobreza, el desempleo, por lo que los gobiernos deben analizar la situación y adecuar sus políticas a las recomendaciones, que señalan la necesidad de velar por la situación de todos los sectores afectados por la pandemia que llevo la crisis económica a extremos insospechados por lo que se prevé que en nuestros país cientos de empresas ingresarán en quiebra y habrá despidos porque financieramente no podrán superar la crisis ni en los dos próximos años.