El abogado Juan Carlos Vaca afirmó ayer que el subteniente de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), Cristian Casanova, rompió su silencio y dijo que es inocente de la muerte del universitario Jonathan Quispe.
«Voy a transmitir lo que mi cliente dijo, que él estuvo en los actos de la represión policial del 24 de mayo, pero nunca portó una canica», indicó.
La autopsia estableció que una canica de vidrio, supuestamente disparada por un policía, impactó en el pecho del estudiante y le provocó una hemorragia que acabó con su vida.
Vaca explicó que Casanova sostiene que el día de las movilizaciones de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) él estaba junto a su patrulla, portando su escopeta con 10 impulsores, munición no letal que es empleado para lanzar gases lacrimógenos.
Añadió que su cliente como un oficial de carrera se acogió inicialmente al derecho al silencio que la Constitución establece.
A su juicio, la detención preventiva en la cárcel de San Pedro de su cliente no fue una decisión adecuada, porque no hay indicios de la probabilidad de autoría, puesto que la Fiscalía presentó pruebas «insuficientes» para demostrar que Casanova hubiera disparado.