Luis Arce está organizando gobierno bajo una fuerte presión de sectores del MAS, que tienen una diferente visión de la forma como se desarrollará la futura gestión.
Arce dijo que va a gobernar «para todos los bolivianos, vamos a construir la unidad nacional», y se va a reconstruir el proceso de cambio «sin odio y aprendiendo y superando nuestros errores como Movimiento Al Socialismo».
De acuerdo a versiones de dirigentes vecinales de El Alto, Arce Catacora debe pensar en apaciguar las aguas internas de su partido y cómo solucionar los problemas acuciantes económicos y de salud que en este momento agobian al país, sin apelar al Tesoro del Estado, que en la anterior gestión del MAS sirvió para capear los temporales políticos.
Arce reconoció que está preocupado por la situación del país porque, en su criterio, «no se había visto una caída de la economía boliviana de esa magnitud desde la época de la UDP».
Pero esta realidad no apacigua las apetencias sectoriales al interior del Movimiento Al Socialismo, que piden ministerios y cargos.
No podrá satisfacer a todas las organizaciones sociales
El exministro de Economía, afirmó que no podrá satisfacer a todas las organizaciones sociales «porque su gobierno no tendría la musculatura para hacerlo, ya que hasta el momento contabilizó que le pidieron muchos ministerios».
Para los nuevos dirigentes y juventud de dicho partido, existe definido un corte con la anterior gestión del MAS, ya que la mayoría de los grupos adherentes de esa fuerza política coinciden en la necesidad de «excluir a quienes ocuparon cargos públicos», por considerar que «hicieron muchísimo daño a su organización política».
Algunos sectores como el Pacto de Unidad, advirtieron que «no permitirán el retorno de los ministros que acompañaron a Morales por haber cometido errores que desprestigiaron al MAS». El dirigente Mamani fue muy incisivo.
El representante del MAS en Santa Cruz, Darwin Choquerive, manifestó que desde esta organización se pide que no se incluyan a los antiguos ministros de la gestión de Morales que se encuentran asilados en la embajada mexicana y los que huyeron del país después de las pasadas elecciones.
El jefe regional del MAS en El Alto, Daniel Ramos, indicó que se solicitará al próximo gobierno que dirigentes o exdirigentes de esa ciudad asuman cinco ministerios.
La secretaria ejecutiva de la Confederación Sindical de Mujeres Interculturales, Angélica Ponce, expreso que hubo exministros que «malearon» al MAS, por lo que no volverán a ser parte del Órgano Ejecutivo.
Consultado por corresponsales de la prensa extranjera sobre el rol que representaría Evo Morales, en un nuevo gobierno, Arce Catacora aseguró que si retorna al país el expresidente Morales deberá aclarar los temas pendientes que tiene con la justicia.
La presidenta del Senado, Eva Copa (MAS), afirmó que el exmandatario debe solucionar sus problemas y limpiar su imagen de las sindicaciones que pesan en su contra antes de retornar.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque (MAS) aseveró que, si Morales vuelve a Bolivia, «será para asumir defensa por los procesos en su contra y no para gobernar el país».
En ese ambiente el MAS se apresta a ser gobierno con el riesgo que significa administrar una crisis económica que tiene como fantasma la caída de la producción de gas natural, el desplome de las exportaciones, una baja considerable en la producción en general, déficit en varios sectores.
Arce anunció que su accionar será la de mantener la estabilidad, lograr crecimiento económico y atender las necesidades de la población que en este momento requiere fuentes de trabajo y salud, como primera prioridad, de las múltiples demandas que cada vez se hacen más acuciantes.