Cochabamba recuerda hoy, sobriamente, 210 años de su gesta libertaria bajo las limitaciones que impone el coronavirus y los riesgos de contagio, que ya están cerca a los 13 mil infectados y más de mil decesos, el porcentaje de recuperados llega al 73%, con 9.450 personas que superaron el COVID-19. Poco a poco la ciudad sale del confinamiento y comienza su reactivación, aunque algunas provincias se mantienen con alerta roja, y como consecuencia se exhorta mantener la prudencia y evitar un rebrote. Por ello, se frenaron los deseos de festejar el aniversario cívico.
Sesión de Honor virtual
Se decidió que la Sesión de Honor del Consejo Municipal sea virtual, lo mismo que la sesión de la Asamblea Legislativa Departamental. El traslado de los restos del General Esteban Arze, para rendirle honores como parte de los actos protocolares, se realizó bajo medidas de bioseguridad.
Comité cívico plantea 5 proyectos
El Comité Cívico de Cochabamba, decidió mediante plataformas virtuales, plantear a la población cinco proyectos de urgencia. El presidente del organismo cívico, Marcelo Piérola pidió a que todos los cochabambinos se apropien de estas iniciativas, y detalló los proyectos. Uno de los más importante es la hidro vía Ichilo-Mamoré, que consiste en la interconexión fluvial entre Beni y Brasil, a partir de la navegación para el transporte de productos por los ríos Ichilo y Mamoré.
La hidro vía tiene una extensión de 2.023 kilómetros de recorrido desde Puerto Villarroel en el trópico de Cochabamba, hasta Guayaramerín, en Beni.
Piérola indicó que los empresarios de ambos departamentos están dispuestos a invertir en la construcción de los puertos. El pedido que se hace al Gobierno central es que lleve a cabo el dragado de los afluentes para que puedan ser navegables todo el año.
El segundo proyecto es la consolidación del Parque Industrial Santibáñez. El tercer proyecto es agua para el sur de la ciudad, para lo cual debe desarrollarse la fase dos de la aducción hasta la zona sur, se requiere de aproximadamente 20 millones de dólares. La cuarta iniciativa tiene que ver con la construcción de un mega complejo hospitalario en los terrenos del exhipódromo, que fueron expropiados para la construcción de un estadio que no se hizo realidad. El quinto impulso es para poner en marcha los proyectos que ya existen para revitalizar la laguna Alalay.
Existen los proyectos, pero no se ejecutan por falta de presupuesto.
Naturalmente que Cochabamba requiere mucho más, como hacer realidad el tren metropolitano que hasta ahora se muestra como una estafa, ya que los últimos informes comprobaron que en lugar del anunciado tren se está implementando un tranvía. El actual gobierno anunció que busca financiamiento de Bs. 1.200 millones para que se pueda proseguir con el proyecto.
Prioridad, solucionar el tratamiento de residuos sólidos
Una de las necesidades consideradas como primera prioridad, es poner solución al tratamiento de los residuos sólidos, -que ya se adjudicó, pero tiene observaciones- y dejar atrás el permanente chantaje de grupos delincuenciales que bloquean recurrentemente el traslado de la basura a los botaderos. Otro de los programas que permanentemente está en la agenda del valle es devolver a Cochabamba el título de granero de Bolivia, para lo cual existen condiciones, y solamente hace falta la decisión tanto de las autoridades como del sector industrial. La comprobada pujanza del pueblo cochabambino hará posible lograr todos sus anhelos, haciendo honor a la heroica actitud de los patriotas que fueron protagonistas del levantamiento armado contra los españoles, el 14 de Septiembre de 1810, cuando Esteban Arce, Francisco de Rivero y otros, tomaron el cuartel realista, símbolo del poder de la corona española, acontecimiento que derivó en la instauración de un gobierno revolucionario, y el respaldo a los movimientos libertarios que se sucedieron en todo el Alto Perú, hasta lograr la independencia en 1825 y la creación de la República.
En realidad, los cochabambinos, mucho antes, ya se habían sublevado. Las primeras rebeliones contra el yugo español se dieron el año 1730 a la cabeza de Alejo Calatayud y un grupo de mestizos, indios y criollos, cansados de los atropellos que sufría la población, la discriminación de que eran objeto todos los que no eran españoles de nacimiento, y el abuso en el cobro de impuestos. La semilla de la rebelión estaba sembrada y posteriormente -al influjo de las corrientes libertarias surgidas con la Revolución Francesa, la Revolución Americana y los ejemplos de valor que dieron Pedro Domingo Murillo, los doctores de Charcas y los guerrilleros- se alcanzó el mayor logro con la emancipación de los pueblos de todo el continente.
A partir de ese momento, la privilegiada ubicación geográfica de Cochabamba, hizo que su gente sirviera de nexo entre occidente y oriente, entre el sur y el norte, y los cochabambinos se ganaron el derecho de estar donde surgía alguna iniciativa. Antes de que llegaran los españoles ya los valles eran un centro natural de actividad comercial y de producción. Ese privilegio hizo que el valle donde se estableció la ciudad de Cochabamba, sea el centro, no solamente geográfico, sino del encuentro cultural, comercial y político. Esta condición, lejos de desaparecer, con el tiempo se ha consolidado y en este momento puede decirse que es la síntesis integradora del país, y el nexo donde occidente y oriente se encuentran.