La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) denunció este miércoles que un alto funcionario del Gobierno se «infiltró» como periodista entre los medios que cubren el conflicto cocalero en La Paz para llamar a la «confrontación».
En un comunicado, la ANPB se refiere al director de Régimen Penitenciario, Marco Antonio Cuentas, dependiente del Ministerio de Gobierno, quien realizó «actividades de infiltrado o buzo» y que ejerce «de manera ilegal la profesión de periodista».
Justamente, los medios locales identificaron a Cuentas en medio de la protesta el pasado lunes portando una cámara fotográfica, un teléfono y una credencial, porque su conducta levantó la sospecha de los reporteros que realizaban su trabajo.
El diario Página Siete de La Paz reflejó que Cuentas tomaba fotografías y se las enseñaba a los policías, además, transmitió los sucesos en vivo a través de una página de Facebook de un grupo afín al Gobierno y hasta instruyó a algunas personas para que activaran un dron para controlar los movimientos de los cocaleros.
La ANPB señaló que los reportes en vivo que realizó el funcionario son «una clara inclinación pro Gobierno», además, que llamó «claramente a la confrontación y descalificación del ocasional adversario político».
Por su parte, el viceministro de Régimen Interior y Policía, IsmaeI Téllez, justificó a Cuentas y mencionó que no era un infiltrado sino que estaba efectuando un trabajo para «preservar la paz interna del Estado».
Ante ese descargo, la ANPB también mencionó que el funcionario en aquel momento debió estar cumpliendo «labores propias de su cargo y no de falso periodista», por lo que la entidad anunció que asumirá acciones legales.
Desde hace diez días, los integrantes de la independiente Asociación Departamental de Productores de Coca de La Paz (Adepcoca) que reconocen al dirigente Freddy Machicado, están movilizados contra el llamado «mercado paralelo» que abrió hace casi un año el bloque liderado por Arnold Alanes, al que acusan de ser afín al Gobierno del presidente Luis Arce.
Los manifestantes reclaman que por ley solo se reconoce al mercado de hoja de coca de Villa Fátima y no al paralelo de Villa El Carmen, ya que ambos operan en la zona norte de La Paz.
El año pasado, el bloque de Alanes, reconocido por el Gobierno, tomó el mercado de Villa Fátima, pero el bloque contrario consiguió recuperar su administración, por lo que el dirigente abrió uno paralelo a unas calles de distancia del tradicional.