Bolivia advirtió ante Naciones Unidas del riesgo de «sobreendeudamiento» de países más vulnerables a la crisis por la pandemia de la covid-19, por lo que apeló a la solidaridad internacional para prestar financiamiento y condonar deuda externa.
El presidente Luis Arce observó en su intervención en la Asamblea General de la ONU que el impacto de la pandemia no es igual en todos los países, pues algunos tienen poblaciones más vulnerables.
Luis Arce, en un mensaje grabado, abogó por el apoyo a estas naciones más afectadas, mediante financiamiento, transferencia de tecnología y condonación de deuda, tanto a través de organismos multilaterales como de forma bilateral por parte de otros países.
Arce defendió que este apoyo será un «alivio» para la deuda interna y externa que conlleve la crisis económica por la pandemia del nuevo coronavirus en naciones más golpeadas, que necesitan liquidez en sus economías.
El presidente, que es economista, alertó de que las acciones individuales no ayudarán a resolver esta crisis y abogó por el multilateralismo, con esfuerzos conjuntos entre países y organismos internacionales.
El país se encuentra en recesión, con indicadores que evidencian una caída de su economía de más del 11 por ciento, cuando antes crecía a más del 4, lo que puede conllevar un aumento del desempleo, la pobreza y las desigualdades, lamentó.
Bolivia prevé en el primer trimestre de 2021 disponer de unos tres millones de vacunas contra la covid-19, que se serán gratuitas y darán prioridad a los más vulnerables a la enfermedad, que en el país reporta oficialmente 8.972 fallecidos y 144.994 contagios, la mayoría recuperados, entre sus once millones y medio de habitantes.