El presidente Luis Arce criticó este sábado los anuncios de una huelga indefinida en Santa Cruz por la postergación del censo de población y vivienda e insistió en que esas protestas buscan «desestabilizar» a su Gobierno.
El mandatario se refirió al asunto durante un acto para el inicio de la construcción de una industria de dentífricos de hoja de coca, un día después de que en Santa Cruz se realizara un cabildo ciudadano que advirtió con una huelga indefinida si el Gobierno no daba curso a la demanda de que el censo se efectúe en 2023 y no en 2024.
«Resulta no menos paradójico que cuando en algunos territorios del país se opta por el paro, por paralizar la economía, por poner en riesgo todo lo que hemos hecho por un simple objetivo político de desestabilizar al Gobierno nacional, el Gobierno responde con esto, con obras, con industrialización para los bolivianos», manifestó.
Arce aseguró que su Administración trabaja «para sacar a la economía adelante, para industrializar, para redistribuir el ingreso entre todos los bolivianos», mientras que «grupo minoritarios que no son relevantes políticamente» quieren «desestabilizar al Gobierno nacional».
Para el mandatario, «los golpistas» quieren «reeditar el escenario de 2019» y expresó su confianza en que «el pueblo boliviano no lo va a permitir» pues la población «quiere economía, desarrollo, industrialización y crecimiento económico».
El Gobierno y el oficialismo sostienen que en 2019 hubo un golpe de Estado contra el entonces presidente Evo Morales, que renunció y salió del país tras varios días de protestas luego de los fallidos comicios generales de ese año en medio de denuncias de un supuesto fraude electoral a su favor.
El Ejecutivo nacional decidió en julio aplazar para 2024 el censo de población y vivienda que debía efectuarse en noviembre, avalado por algunas regiones y municipalidades y bajo el argumento de la pandemia y algunas dificultades logísticas como el diseño de la boleta y las cartografías regionales, entre otras.
Santa Cruz es la región que más ha insistido con la realización de la encuesta debido a que de ella dependen aspectos como una nueva distribución de recursos según la población y la asignación de cuotas de representación política en el Parlamento.
Los líderes cruceños ven un «interés político» en la postergación ya que, al conocerse los datos de la consulta en 2025, año de comicios nacionales, las decisiones sobre un nuevo pacto fiscal y la distribución de representación parlamentaria quedarían aplazadas y en manos de un nuevo Gobierno.
En esa región, donde ya hubo dos huelgas contra la postergación del censo, el viernes se efectuó un cabildo ciudadano que emplazó a Arce a aprobar la realización de la consulta en 2023, pues de lo contrario el próximo 22 de octubre iniciarán un paro indefinido.
Las organizaciones sociales afines al oficialismo en Santa Cruz han anunciado movilizaciones en respaldo al Gobierno.