Bolivia erradicó 10.260 hectáreas de cultivos de hojas de coca, cifra que sobrepasa el resultado previsto para la campaña 2022, informó este martes el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Con ese resultado «nuevamente hemos superado nuestras expectativas», por lo que para el siguiente año «nos hemos puesto la meta de (erradicar) también 10.000» hectáreas de cultivos excedentes, aseguró el ministro.
Del Castillo mencionó que este es el segundo año continuo en el que se superan los objetivos de las labores de erradicación, puesto que en 2021 se alcanzaron las 9.458 hectáreas, un 4,9 % más que las 9.000 previstas inicialmente.
Con estos resultados se demuestra que el modelo boliviano de erradicación y racionalización de cultivos de hojas de coca, «no necesita de violencia o represión para conseguir sus resultados», remarcó.
Erradicación en varias zonas
El informe «Resultados de la Erradicación y Racionalización de Cultivos de Coca» se presentó en la casa de Gobierno en La Paz, en la presencia de altos jefes de las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana.
Las labores de erradicación se desarrollaron de forma continua entre el 10 de marzo y hoy 20 de diciembre con la presentación de los resultados, explicó el comandante del Comando Estratégico Operacional, Jorge Torrico.
Torrico precisó que las labores se desarrollaron en varias provincias de los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, que también toman en cuenta las áreas no autorizadas como los parques y reservas naturales.
La erradicación de cultivos excedentes en áreas de producción autorizada superó las 7.095 hectáreas mientras que en las zonas prohibidas fueron alrededor de 3.164 hectáreas, informó.
El ministro Del Castillo también mencionó que en esta campaña de erradicación se hicieron labores de forestación en las zonas afectadas por los cultivos de hojas de coca ilegales con especies nativas.
Nueva metodología
La Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc) estableció en el informe anual que presentó a finales del mes pasado que en 2021 los cultivos de hojas de coca se incrementaron en un 4 %, al pasar de 29.400 hectáreas en 2020 a 30.500 hectáreas el año pasado.
En esta jornada, el ministro Del Castillo volvió a referirse a ese reporte, al considerar que en el trabajo que presentó la Unodc existe «una diferencia (mayor) de 1.300 hectáreas» debido a «errores de medición» que cuantificaron cultivos de otros productos como si fueran de hojas de coca.
Por lo que la cantidad de hectáreas reconocidas por el Gobierno bajo sus propios métodos de medición es de 29.200.
Ante esto, el ministro insistió en la necesidad de implementar una «nueva metodología» para el informe de 2022 «de manera coordinada con la Unodc» en la que se desarrolle también un «trabajo de campo».
La hoja de coca está consagrada en la Constitución boliviana por sus usos tradicionales y medicinales, pero una parte de la producción se desvía al narcotráfico.
Desde 2017, Bolivia amplió la superficie de los cultivos legales de la planta de 12.000 a 22.000 hectáreas.