El Parlamento busca este jueves elegir a un nuevo defensor del Pueblo a través de votaciones parlamentarias que deben seleccionar entre siete postulantes y que hasta el momento no han conseguido la cantidad necesaria para hacer efectiva esa designación.
Una primera votación se realizó alrededor de las 20:00, tras más de 10 horas de una extensa sesión en la que se presentó el informe de la comisión encargada del proceso, se abrió el debate parlamentario y después definir el método de votación.
«Ninguno de los postulantes ha obtenido (la mayoría requerida)» y «se continuará (votando) cuantas veces sea necesario», aseguró el vicepresidente David Choquehuanca.
En la primera ronda, participaron 128 diputados y 36 senadores mientras que los postulantes con más votos fueron Pedro Callisaya (65), Patricia Cossío (45) y Porfirio Machado (30), además de 18 votos blancos.
La elección se convocó a las 9:00 y se mantendrá hasta que se consiga un consenso de dos tercios de los legisladores, según las normas bolivianas.
Procedimiento de elección
El proceso de elección del nuevo defensor del Pueblo comenzó en marzo con el reglamento de convocatoria «aprobado por unanimidad», mencionó en la sesión el presidente de la comisión mixta de Constitución, el senador oficialista del Movimiento al Socialismo (MAS) Rubén Gutiérrez.
Posterior a ello, se abrieron las etapas inscripción con el registro de 198 postulantes, revisión del cumplimiento de requisitos, valoración de méritos y entrevistas individuales hasta que se llegó a seleccionar a siete candidatos para la etapa final.
Gutiérrez aseveró que el proceso se caracterizó por ser «altamente participativo», «transparente» y fundamentado en la «meritocracia».
Sin embargo, la legisladora María Álvarez, de la opositora Creemos, objetó que «no se garantizó la imparcialidad» de la selección debido a que al menos nueve de los 13 parlamentarios que integraron la comisión fueron del MAS y cuatro de la oposición.
Por su parte, el jefe de bancada de la opositora Comunidad Ciudadana, Carlos Alarcón, cuestionó que dos postulantes «que tenían todos los méritos» para llegar a la etapa final hayan quedado marginados por decisión del partido mayoritario.
Bajo mirada internacional
El proceso de elección del defensor del Pueblo ha concentrado la mirada de instancias internacionales como la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (Oacnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La CIDH en un pronunciamiento esta jornada recordó al Estado boliviano la necesidad de «una elección que garantice la independencia e imparcialidad» y debe «redoblar los esfuerzos para garantizar que esa institución pueda realizar su trabajo de manera independiente».
En tanto que la Oacnudh manifestó que se está ante una «oportunidad histórica» para elegir a un titular de la Defensoría del Pueblo «independiente, imparcial, con integridad y con un compromiso pleno con la defensa y promoción de los derechos humanos».
El postulante que resulte electo reemplazará a Nadia Cruz, que ejerció el cargo de forma interina luego de la renuncia del titular David Tezanos Pinto en enero de 2019, y que también se presentó a esta convocatoria aunque luego fue inhabilitada.
Cruz, que fue funcionaria del Ministerio de Justicia durante el Gobierno del expresidente Evo Morales (2006-2019), ha sido acusada por varios sectores de la oposición por tener afinidad con el gobernante MAS y su desempeño fue puesto en duda durante y después de la crisis política de 2019, algo que ella negó públicamente.
Desde su creación a fines de la década de 1990, la Defensoría del pueblo ha tenido cuatro funcionarios titulares electos por el Legislativo boliviano.