Bolivia conmemoró ayer la canonización de la religiosa española Nazaria Ignacia con la designación de una avenida en su honor y una peregrinación de jóvenes por los sitios de su misión pastoral en la ciudad boliviana de Oruro, lo que supone el comienzo de una celebración que tendrá su evento central este domingo.
El delegado episcopal de Comunicaciones del Obispado de Oruro, René Cueto, dijo a Efe que la vía tiene una longitud de 2,6 kilómetros y desemboca en el gran monumento de la Virgen del Socavón, una obra de unos 45 metros ubicada en la cima de uno de los cerros de la ciudad.
El acto contó con la presencia de las autoridades eclesiales locales, además de las municipales, y significó el comienzo de las obras en la vía.
El evento forma parte de un conjunto de actividades que se iniciaron esta semana para celebrar la canonización de la destacada religiosa que dejó huella en Bolivia durante la primera mitad del siglo pasado.
También hoy se desarrolló una peregrinación de jóvenes misioneros que llegaron desde «distintas partes del país» a la que se sumaron miembros de delegaciones de Uruguay, Brasil, Argentina y Chile, manifestó Cueto.
Aquella procesión recorrió algunos sitios emblemáticos como un regimiento militar, un hospital y un hogar de niños en los que trabajó la santa canonizada por el papa Francisco el 14 de octubre pasado.
Para mañana está prevista una procesión con las reliquias de la santa que fundó la congregación de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, con la participación de los obispos del país, para luego celebrar una eucaristía en cercanías al santuario de la Virgen del Socavón, el más emblemático de Oruro.
Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús March Mesa nació en Madrid en 1889, pero la mayor parte de su labor la realizó en el oeste de Bolivia, por lo que se le considera la primera santa del país tras ser canonizada.
La mujer consagrada a la vida religiosa desempeñó una labor misionera en Bolivia, Uruguay, España y Argentina, donde falleció el 6 de julio de 1943.
Sus restos fueron trasladados a Oruro en 1972 y desde entonces permanecen en esa ciudad como pidió antes de morir.