Bolivia e Italia anunciaron este jueves un acuerdo para la restauración de una simbólica casona en el centro histórico de La Paz, que perteneció a una descendiente del fundador de la ciudad, mediante una donación de 2 millones de euros para que se convierta en un centro de preservación patrimonial.
El anuncio se hizo en un acto en la Cancillería boliviana encabezado por el ministro de Exteriores, Rogelio Mayta, el embajador de Italia en Bolivia, Francesco Tafuri, y la ministra de Culturas, Sabina Orellana.
En su discurso, Mayta manifestó que esta jornada, en la que se conmemora la fiesta nacional de Italia, se «terminó el proceso de negociación» que permitirá dar vía a la donación de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo.
El canciller boliviano detalló que la casona que se encuentra en la plaza Murillo, donde también residen las sedes del poder Ejecutivo y el Parlamento, perteneció a Rosa Agramonte que fue «descendiente directa» del español Alonso de Mendoza que fundó la ciudad en 1548.
Algunos datos históricos señalan que la casona se construyó entre 1937 y 1940 además que la fortuna de Agramonte llegó a ser de unos 80 millones de dólares en la actualidad.
La primera y única propietaria del inmueble perteneció a una de las familias más ricas del país que no tuvo descendencia, por ello la casona de tres pisos y varios balcones pasó a propiedad del Estado.
La casona tiene rasgos de la «arquitectura francesa que enamoró a las clases pudientes de Bolivia» y por ello se situó en la plaza principal de la ciudad, destacó Mayta.
El funcionario expresó que la restauración de la casona implicará una «resignificación» tomando en cuenta la relación de la propietaria con el origen de la ciudad en tiempo de la colonización española, pero que esto será «sin olvidar» la riqueza patrimonial que representa.
A su turno, el embajador italiano destacó la pronta firma del acuerdo bilateral que, según enfatizó, «es mucho más» que un trabajo de restauración sino que tiene la intención de convertir el inmueble en un edificio de recuperación del patrimonio.
Tafuri destacó que la colaboración que se brindará a Bolivia servirá también para «fortalecer» la identidad cultural y «darle un valor económico».
Al respecto, la ministra boliviana de Culturas mencionó que en esas instalaciones funcionará el Centro Plurinacional de Preservación del Patrimonio Cultural Boliviano que servirá para «mostrar y exponer» la riqueza del país.