Las autoridades de Bolivia aguardan la solicitud de extradición del autor confeso del descuartizamiento de los tres integrantes de una familia boliviana en Brasil, capturado el fin de semana, informó ayer una fuente oficial.
En declaraciones a los medios, el ministro de Gobierno (Interior) de Bolivia, Carlos Romero, indicó que las autoridades bolivianas aguardan «la notificación con sello rojo» para coordinar la entrega del boliviano Gustavo S.V.A., buscado desde principios de enero.
Esta notificación es la que utiliza un determinado país, mediante la Interpol, para solicitar la extradición de una persona buscada por la justicia que previamente ha sido localizada y detenida en un territorio ajeno.
El ministro reiteró que corresponde que el arrestado afronte el proceso judicial en el sitio donde se produjo el «delito mayor», en referencia a Brasil.
La Policía Boliviana capturó el sábado a Gustavo S.V.A. en la ciudad oriental de Santa Cruz, tras rastrear su ubicación a causa de una llamada que realizó hace unos días con el objetivo de comunicarse con su hermano.
Este hombre ingresó a Bolivia a pie y deambuló en distintos lugares de hospedaje con el aspecto cambiado, debido a que se hizo crecer el cabello y la barba, aseguraron las autoridades bolivianas durante la presentación del detenido este pasado domingo.
El caso data de diciembre pasado, cuando en Brasil se reportó la desaparición de los bolivianos Jesús Reynaldo Condori Roque, de 39 años, Irma Morante Condori, de 38, y su hijo Gian Abner Morante Condori, de 7.
Los cuerpos de los tres fueron encontrados en enero descuartizados y empaquetados en tres maletas dentro de una casa en zona metropolitana de Sao Paulo, la ciudad más poblada de Brasil.
En una declaración a los medios, Gustavo S.V.A. indicó que primero mató a Condori, su concuñado, con quien tuvo una disputa por asuntos económicos relacionados al oficio de la costura.
Luego acabó con la vida de Morante y dos días después con la del niño, porque lloraba mucho y no dejaba de preguntar por sus padres, según relató al ser presentado ante los medios.
Los restos de los tres fueron repatriados y recibidos por sus familiares el pasado 16 de enero.
Podría ser sentenciado a 90 años de cárcel en Brasil
La abogada de la familia asesinada y descuartizada en Brasil, Patricia Vega, anunció que el autor de ese delito, que fue detenido en la víspera en la ciudad de Santa Cruz, podría ser sentenciado a 90 años de cárcel en Brasil, por una condena acumulada.
«En Brasil al igual que en Bolivia la pena máxima por un delito es de 30 años, pero a diferencia de lo que pasa en este país es que allá él puede recibir una sentencia por el asesinato del padre, otra condena por feminicidio por la muerte de la madre y otra pena por la del niño y al final estas se acumulan», dijo antes de abordar un avión con destino a Sao Paulo, para tramitar el traslado del criminal confeso.
Según las normas de Brasil, la máxima condena por asesinato es de 30 años y las sentencias son acumulables.
En la víspera, el autor de los crímenes ocurridos entre el 22 y 25 de diciembre, Gustavo Vargas, fue detenido por la Policía en una vivienda de la villa Primero de Mayo, de la ciudad de Santa Cruz.
Vega dijo que también se está viendo la situación de otros dos cómplices que ayudaron a Vargas en su intento de deshacerse de los cuerpos, que están detenidos en Brasil.