La ausencia de Bolivia en un proyecto de integración carretera que incorpora a Brasil, Paraguay, Argentina y Chile para unir el océano Atlántico con el Pacífico es el motivo para que el Gobierno y la oposición intercambien acusaciones y responsabilidades.
El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, manifestó este sábado en una conferencia de prensa que el mencionado proyecto es en realidad un «corredor secundario» que impulsan los países citados, pero que el «principal» atraviesa Bolivia.
«El Gobierno ratifica la posición que en ningún momento Bolivia queda fuera del corredor principal de Sudamérica cuya interconexión en el territorio boliviano tiene vías camineras totalmente concluidas», remarcó.
A propósito, hace unos días Paraguay reportó progresos en la construcción del corredor que atravesará su territorio que inicia en Porto Mutinho, en Brasil, y que cruzará el chaco paraguayo hasta llegar a la frontera con Argentina.
De ahí, pasará por las ciudades del norte argentino Tartagal y Jujuy para luego articularse con los principales puertos chilenos en su región septentrional de ese país.
Sobre esto, Montaño acusó a la oposición de montar una «estrategia política de desinformación» para sembrar «duda» y se refirió al tema como una «supuesta exclusión» del proyecto en cuestión.
A juicio del gerente General del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, el corredor interoceánico que se construye sin tomar en cuenta a Bolivia «ha privilegiado la certidumbre sobre la expectativa».
En declaraciones a Efe, Rodríguez señaló que esa es la respuesta a que Bolivia «no ha hecho su tarea a tiempo» a lo que se suman «los insufribles bloqueos» que hacen que la ruta por territorio boliviano, a pesar de ser la más corta, sea menos competitiva.
Justamente, hace varios días, en el departamento de Santa Cruz se desarrollaron varias jornadas con bloqueos de caminos contra el gobernador de esa región, el líder opositor Luis Fernando Camacho, en los que se plantean demandas sectoriales.
La protesta ha tenido un fuerte impacto en la economía boliviana mientras que algunos sectores de oposición apuntaron al Movimiento al Socialismo (MAS) de estar detrás de la medida de presión.
Esta jornada, el ministro Montaño insistió en que al estar «acorralado» el gobernador Camacho lo que se hizo fue «mentir a la población» sobre la exclusión del corredor bioceánico.
El funcionario también habló de las ventajas que tiene Bolivia al tener un sistema de rutas ya construidas además de los trabajos que se realizan para articular la red de ferrocarriles del oriente y occidente del país.
Justamente esa labor es parte de la construcción del Corredor Bioceánico Ferroviario de Integración, un otro proyecto que alentó el Gobierno el expresidente Evo Morales.
En esa misma línea, Rodríguez también apuntó a ese proyecto como un «desafío» para Bolivia a pesar de que los avances han sido parciales desde su anuncio hace casi una década y lamentó que la agenda de desarrollo que incorpora estos temas esté «politizada» y «partidizada».
La ubicación de Bolivia en el centro de Suramérica ha hecho de que esa cualidad sea importante para convertirse en un país de encuentro y una ruta obligada para el tráfico comercial terrestre entre el Atlántico y el Pacífico.
Además, que al carecer de una salida soberana al Pacífico desde fines del siglo XIX, el país considera de que la posibilidad de ser un eje comercial puede representar un factor estratégico para su desarrollo.