El Ministerio de Salud informó en su último reporte que se registraron 6.587 nuevos casos y 50 fallecidos por la covid-19, mientras en el país se dan signos de una posible desescalada de la cuarta ola.
Los departamentos que presentaron más contagios fueron La Paz con 1.949, Cochabamba que acumuló 1.309 y Santa Cruz, el más golpeado por la pandemia y que en las dos últimas semanas ha tenido una reducción de casos, con 1.197.
En el resto de las regiones como Tarija (702), Chuquisaca (570), Oruro (291), Potosí (258), Beni (185) y Pando (126) los contagios estuvieron por debajo del millar.
Con estas cifras el país acumula 20.824 fallecimientos y 841.757 contagios confirmados desde que los primeros casos de la covid-19 se presentaron en marzo de 2020, en tanto que 150.302 se mantienen activos.
Bolivia afronta desde finales de octubre la cuarta escalada de casos, pero en las últimas semanas de diciembre los contagios se elevaron al punto de registrarse jornadas en las que se superó la barrera de los 14.000 aunque la tasa de letalidad es del 0,6 %.
A principios de año, el Gobierno confirmó la circulación de la variante ómicron en el país.
«Cuando disminuyen los casos, es un elemento que nos da esperanza, pero no puede ser interpretado como una desescalada franca o que la pandemia está terminando», manifestó el ministro de Salud, Jeyson Auza, que instó a que se mantengan las medidas de bioseguridad.
Por su parte, el Ministerio de Educación reiteró que el inicio del año escolar previsto para el próximo lunes se realizará de forma virtual en las principales ciudades del país, mientras que en el área rural se adoptarán las formas semipresencial y presencial previa valoración de la situación de la pandemia en las regiones.
Por otra parte, el proceso de vacunación que comenzó hace un año ha conseguido la aplicación de 11.709.325 inmunizantes entre primeras, segundas, terceras dosis además de componentes únicos a mayores de 5 años que conforman una población vacunable de 10,2 millones.
El reporte de sanidad detalló que 5.684.344 corresponden a primeras dosis y 4176.385 a la segunda, mientras que los componentes de refuerzo llegaron a 853.635 además de las vacunas de aplicación única 994.961.
La inmunización alcanzó sus niveles más altos en las dos primeras semanas de enero cuando el Gobierno dispuso que el carné de vacunación sería un documento indispensable para la realización de trámites y el ingreso a sitios públicos y privados.
Sin embargo, la medida fue retirada tras las manifestaciones de sectores antivacunas pertenecientes a organizaciones afines al Gobierno bajo el argumento de evitar aglomeraciones y el uso de la fuerza pública.