Bolivia reportó 965 nuevos contagios y 13 fallecidos según el último reporte del Ministerio de Salud sobre la situación de la pandemia de la covid-19, con lo que el país alcanzó las 18.998 muertes desde la llegada de la enfermedad en marzo del año pasado.
La cifra diaria de contagios y fallecidos es una de las más altas luego de que las autoridades, hace unas semanas, reportaran de que Bolivia había ingresado a una cuarta escalada de contagios de ascensos lento pero constante.
Los departamentos con el mayor número de nuevos contagios han sido Santa Cruz con 473, Cochabamba que reportó 155 y La Paz que acumuló 144, mientras que en las demás seis regiones los casos variaron entre 1 y 72.
Con los últimos datos, el país acumula de 18.998 decesos y 521.518 casos confirmados de los que 21.264 se mantienen activos en un cuarto episodio que se alertó podría afectar más a los que no se han vacunado.
La vacunación que esta semana se amplió a menores de 12 a 15 años para prevenir «posibles consecuencias de la cuarta ola de la pandemia» con la vacuna Pfizer se ha desarrollado con relativa normalidad en medio de las tensiones sociales que piden la anulación de una ley.
Una de las posibilidades que han planteado las autoridades de sanidad es la ampliación de horarios de vacunación para que los padres o tutores puedan llevar a sus hijos hasta los puntos de vacunación.
Este proceso que comenzó a fines de enero con la inmunización de médicos en primera línea y enfermos crónicos luego fue ampliándose gradualmente hasta llegar mayores de 15 años a mediados de octubre, que conforman unos 7,6 millones de personas en edad vacunable.
Con la inmunización se ha conseguido la administración de 3.732.012 primeras dosis y 2.991.873 de la segunda, mientras que las dosis únicas aplicadas fueron 956.719.
A esto debe sumarse que 360.843 terceras dosis de refuerzo que el Gobierno autorizó para evitar el descarte de varios miles de vacunas AstraZeneca que se aplicaron a mayores de 18 años solo hasta fines de octubre.
Las vacunas que se emplean en Bolivia son la china Sinopharm y la rusa Sputnik V compradas por el Gobierno nacional, además del tipo AstraZeneca, Pfizer y Janssen donadas mediante el mecanismo Covax de Naciones Unidas.