Bolivia ya es parte del Programa Global de Control de Contenedores con la inauguración ayer de su Unidad de Control Portuario, que tiene la finalidad de identificar mercadería ilícita ligadas al contrabando y el tráfico de drogas y con ello fomentar el comercio exterior lícito.
Durante el acto inaugural de esa unidad en La Paz, el representante de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) en Bolivia, Thierry Rostan, aseguró que el equipamiento de la unidad es de «última generación» y tiene la particularidad de dar acceso a redes globales de comunicación.
La presentación de la unidad contó con la presencia del coordinador regional del Programa Global de Control de Contenedores para América Latina y el Caribe, Bob Van Den Berghe, del jefe de la delegación de la Unión Europea en Bolivia, León De la Torre, del ministro boliviano de Gobierno (Interior), Carlos Romero, y otras autoridades del país.
El programa es útil para mejorar la «cooperación transfronteriza» y el «intercambio de información de inteligencia» con otras aduanas y autoridades policiales de la región, afirmó Rostan.
La mayor parte del equipamiento, como pruebas de campo para la detección de sustancias controladas o equipos portátiles de rayos X para medir volúmenes y densidades, se utilizarán en el puesto fronterizo de Tambo Quemado, en la frontera occidental con Chile.
Rostan afirmó que Tambo Quemado constituye el sitio por el que transita alrededor del 80 por ciento de los contenedores con mercadería de importación o exportación desde y hacia el puerto chileno de Arica.
La implementación de la unidad obedece a que Bolivia es considerada un «territorio estratégico» para el tránsito de mercadería en contenedores con destino a puertos del Pacífico y del Atlántico.
Rostan precisó que el proyecto comprende la capacitación de funcionarios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) y de la Aduana Nacional de Bolivia, para la identificación e inspección de «contenedores de alto riesgo» en base a criterios objetivos.
La puesta en marcha de la Unidad de Control Portuario contó con una financiación de 465.418 dólares otorgados por la Unión Europea, 226.048 del Gobierno alemán y 102.740 del Estado boliviano.
A su turno, el ministro Romero aseguró que la dote de equipos permitirá «modernizar» los procedimientos de control de las autoridades policiales bolivianas, ya que los grupos de delincuentes «se dan modos» ingeniosos para burlarlos.
En tanto que De la Torre garantizó que la implementación de los equipos «tendrá consecuencias inmediatas» en la detección de actividades ilícitas.
La UNODC ha considerado que a nivel mundial el movimiento de carga marítima anualmente oscila en unos 600 millones de contenedores, de los que únicamente el 2 por ciento es sometido a controles y verificación cuando llegan a destino.
El Programa Global de Control de Contenedores se aplica en dieciséis de los puertos más importantes de América Latina.
En 2018, gracias a este procedimiento, se han detectado 51 toneladas de cocaína y 471 de marihuana, además cuantiosa mercadería relacionada a la evasión fiscal, falsificación y tráfico de armas.