Profesionales de Bolivia, Comités Cívicos, Universitarios de la UMSA, UPEA, las redes sociales, dirigentes de partidos políticos, se pronunciaron exigiendo «el cierre del parlamento» demostrando que la Asamblea Legislativa Plurinacional está constituida por gentes que se acostumbraron, durante catorce años, a obedecer instructivas del Órgano Ejecutivo, levantar la mano y cobrar millonarias dietas mensuales sin presentar un solo proyecto de ley sobre diferentes problemas que agobian a Bolivia.
Al presente bolivianos radicados en el exterior piden a la Presidenta Jeanine Añez, «cierre el legislativo» aplicando el aforismo jurídico «lo que la Constitución Política del Estado no prohíbe expresamente está permitido», toda vez que la lucha contra la pandemia del coronavirus se hace de prioridad nacional y por el bien común lo que no comprenden diputados y senadores del MAS, que se han dado a la ingrata tarea de obstaculizar y poner trabas a toda gestión en bien del país y de la salud pública.
La misiva indica: «el Legislativo se convirtió en un poder de desestabilización del Estado. Vemos con sorpresa que las presidencias del Congreso, en manos del MAS, anteponen sus intereses político partidarios a la crisis sanitaria que atraviesa nuestro país».
Argumentan que la Ley 595 que aprobaron, restringe el trabajo de la Policía Boliviana y la Fuerzas Armadas en el control de las medidas de cuarentena general en el país. Otro argumento para solicitar la disolución del parlamento, es que esta instancia no cumple con el artículo 118 de la Constitución Política en el que se garantiza la inclusión y el acceso a la salud para los bolivianos al no aprobar, como prioridad del Estado, el incremento al presupuesto asignado para el sector salud de un 10%. La carta está firmada por representantes de las plataformas: «Bolivianos por la Democracia», «Circulo Boliviano de Murcia España», y ciudadanos bolivianos radicados en Europa, Estados Unidos y países vecinos.