Los centenares de bolivianos que retornaron al país desde Chile han sido llevados a sus regiones de origen para cumplir en recintos especiales los catorce días de aislamiento dispuestos por las autoridades, dentro de las medidas contra el coronavirus (COVID-19).
Los ministros de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Iván Arias, y de Gobierno, Arturo Murillo, confirmaron por separado a los medios sobre el traslado de estas personas a distintas regiones bolivianas para cumplir allí la cuarentena.
Son al menos 360 personas que se encontraban en la localidad de Pisiga, fronteriza con Chile, que este pasado lunes han sido trasladadas en autobuses a las ciudades de Santa Cruz, Cochabamba, Oruro, Sucre, Tarija, Potosí y La Paz, informó Arias, según un comunicado de su oficina.
Los bolivianos fueron revisados por una brigada de médicos, «todos están bien, ninguno presenta ningún síntoma», pero por precaución irán a sus regiones a cumplir la cuarentena en recintos especiales, señaló por su parte Murillo.
En el caso de Cochabamba, estas personas cumplirán el aislamiento en la Villa Suramericana que acogió a los atletas que en 2018 disputaron los Juegos Suramericanos, según Murillo.
Al enterarse de que los bolivianos retornados desde Chile cumplirán allí su aislamiento, un grupo de vecinos se presentó en el lugar y advirtió con movilizarse en contra de esa disposición.
Murillo fue tajante al advertir de que quien se escape de un lugar de cuarentena «irá a la cárcel» y será procesado por el delito de atentado contra la salud, penado con uno a diez años de prisión.
«Pediremos diez años de cárcel para esa persona, porque nos puede matar mucha gente», manifestó el ministro interino, que también amenazó con encarcelar a aquellas autoridades nacionales y regionales que no colaboren en la lucha contra el COVID-19.
Bolivia registra 28 casos confirmados de coronavirus, según los datos más recientes del Ministerio de Salud.
El Gobierno dispuso una cuarentena total que rige en Bolivia desde el pasado domingo por catorce días e incluye medidas como el cierre de fronteras, la supresión de los vuelos internacionales y domésticos, restricciones al transporte dentro del país y la prohibición de todo evento masivo, entre otras.