El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, rechazó «firmemente» este viernes las acusaciones de que la UE participara presuntamente en un golpe de Estado en Bolivia en 2019.
«Rechazo firmemente la acusación de una supuesta participación de la UE en un golpe de Estado en Bolivia en 2019», indicó Borrell a través de su perfil oficial en Twitter.
«La UE ayudó a los esfuerzos para evitar la violencia y promover el diálogo», aseguró el jefe de la diplomacia comunitaria, que dejó claro además que la Unión «trabaja por una relación constructiva con Bolivia basada en el respeto mutuo».
Borrell se refirió así a la acusación vertida por el presidente Luis Arce, en declaraciones a la cadena Russia Today, en la que aseguró que el pueblo boliviano todavía está «resentido» por la supuesta participación de la UE en la crisis de su país en 2019.
«(En) el caso de Europa tenemos buenas relaciones individualmente, hay muchos países con los que estamos inclusive llevando adelante programas de cooperación, pero en general es evidentemente el sentimiento del pueblo boliviano, todavía es, está, resentido con lo que ha ocurrido y con la participación de la Unión Europea durante el golpe de 2019», sostuvo Arce en el citado medio ruso.
No es la primera vez que Arce relaciona a la UE con la crisis política y social que vivió su país en 2019, ya que el año pasado dijo en la Asamblea General de la ONU que hubo un golpe alentado por instancias internacionales, entre ellas el bloque comunitario.
Unas acusaciones que, entonces, también rechazó con firmeza la Unión Europea.
Este viernes, en una entrevista con Efe en Madrid, el vicepresidente David Choquehuanca, insistió que en su país ese año hubo un «golpe de Estado», ya que «después de 40 años hubo una interrupción brusca, violenta, de la democracia en Bolivia».
Respecto a la posición que mantuvo la UE, señaló que «hubo participación de fuerzas externas» y que «hay un informe de expertos independientes que habla de masacres, de procesos extrajudiciales, de reuniones».
En todo caso, defendió «superar eso» y agregó que «nuestra tarea es mejorar las relaciones con la Unión Europea».