El pasado viernes 19 ceniza y gases procedentes del volcán Ubinas (16.355ºS, 70.903ºO) arribaron al área metropolitana de La Paz y El Alto (AMLP), informó el Laboratorio de Física de la Atmósfera (LFA) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
El volcán Ubinas, uno de los más activos del Perú, está ubicado al oeste de estas ciudades, tiene una altura de 5672 m sobre el nivel del mar, con una caldera de 1.4 km de ancho y 150 m de profundidad. Reportes del Instituto Geofísico del Perú (IGP) indican que, aunque la actividad volcánica comenzó el 17 de julio, el 19 hubo tres explosiones volcánicas con intensa emisión de cenizas las cuales alcanzaron alturas cercanas a los 12 km. Al ser este un volcán muy activo, explosiones volcánicas no son extrañas, como las que se observaron entre abril y diciembre del 2016, aunque usualmente la emisión de cenizas no alcanza las alturas reportadas para el presente caso.
Este año, sin embargo, no solo la actividad volcánica fue muy intensa sino las condiciones meteorológicas al momento de las explosiones fueron tales que la ceniza y gases fueron transportados casi directamente hacia el área metropolitana de La Paz/El Alto, tal como lo evidencia abundante información satelital. La imagen que ilustra la nota, tomada por el instrumento MODIS (Moderate Imaging Spectroradiometer), a bordo del satélite Terra de la agencia espacial estadounidense NASA, muestra que una parte de la ceniza emitida por el volcán se mueve al sudeste, pero otra parte, situada a mayor altura, viaja hacia el este. Cuando la pluma volcánica pasa sobre el área metropolitana, la misma se halla por encima de las nubes (observadas en la imagen), (a unos 1500 m sobre la ciudad de El Alto, de acuerdo al radio sondeo de las 8 am realizado por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología boliviano).
Las condiciones que permitieron el transporte casi directo de material volcánico hacia el área metropolitana de La Paz y El Alto fueron excepcionales: Por un lado, la intensidad de la explosión suficientemente fuerte para que este material alcance alturas a las que pudo ser transportado largas distancias (cuanto más alto llega, más lejos horizontalmente puede viajar), además, la dirección correcta de vientos a la altura que las cenizas y gases fueron expulsados y finalmente una explosión suficientemente larga en tiempo como para permitir poner suficiente material a la atmósfera para que al ser transportada no se diluya demasiado. Por este motivo, la probabilidad de tener grandes cantidades de ceniza en el AMLP no es muy grande, sin embargo, dadas las condiciones de este caso, se ve la necesidad de monitorear a Ubinas y otros volcanes en la región y tener planes de contingencia en caso que otros eventos como el ocurrido recientemente se repitan.
Monitoreos
Información colectada por instrumentos de superficie en la estación de monitoreo climático de Chacaltaya, a cargo del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad Mayor de San Andrés, está siendo procesada para establecer la influencia de la pluma volcánica sobre la superficie terrestre en nuestra ciudad.
La información satelital muestra claramente no solo ceniza sino cantidades importantes de dióxido de azufre y dióxido de carbono siendo transportadas hacia el área metropolitana el día de la explosión volcánica.
«Es importante destacar que la comunidad boliviana de meteorólogos y científicos de la atmósfera, principalmente aquellos relacionados con la navegación aérea, estuvieron monitoreando el evento el día de la explosión volcánica. Su entusiasmo y pasión por esta ciencia permitieron informar y alertar a quien corresponda acerca del evento en cuestión», sostuvo el Dr. Marcos Andrade, director del LFA.