La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), la mayor patronal del país, pidió ayer al Gobierno de Evo Morales que considere la posibilidad de anular el doble aguinaldo navideño para los asalariados dispuesto para este año.
En un comunicado leído en La Paz por su presidente, Ronald Nostas, la CEPB pide a Morales y al vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, que «asuman la responsabilidad de hacer un análisis minucioso del mal que se está causando con esta medida».
Los empresarios también demandan a las máximas autoridades del país «que consideren su ajuste o incluso su anulación en atención a los graves riesgos que se está generando sobre la economía de las personas más vulnerables».
Morales confirmó la semana pasada la paga del doble aguinaldo tras alcanzar Bolivia un incremento del 4,61 % de su economía en junio de este año, frente al 3,94 % del mismo mes del año pasado, según datos del Instituto Nacional de Estadística del país.
El doble aguinaldo navideño se otorga a los trabajadores en Bolivia cuando el crecimiento económico del país supera el 4,5 % de julio de un año a junio del siguiente.
La patronal boliviana reiteró hoy su rechazo a la medida, que consideró «una imposición injusta, distorsiva y política, cuya aplicación anual se basa en un índice inadecuado de crecimiento interanual y que ignora las profundas diferencias de crecimiento entre departamentos, sectores y empresas».
Según los empresarios, la decisión gubernamental es «una severa amenaza a la estabilidad, sostenibilidad y crecimiento» del sector, el «empleo digno y la inversión» en circunstancias como las actuales en las que hay «desaceleración económica, elevados déficit fiscal y comercial» y una rebaja de las reservas internacionales del país.
La CEPB está dispuesta a acudir a una eventual convocatoria del Gobierno para dialogar sobre el tema, escuchar la propuesta de las autoridades y exponer su «firme posición» al respecto, con miras a que ese encuentro genere «resultados concretos».