El líder cocalero César Apaza, detenido en septiembre por un conflicto con otro grupo de productores de hojas de coca, sufrió una embolia en prisión y fue llevado de emergencia a un hospital en La Paz, en medio de denuncias de una presunta negligencia de las autoridades para que el dirigente sea atendido oportunamente.
La abogada defensora de Apaza, Evelyn Cossío, dijo a los medios que su cliente, encarcelado en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro en el altiplano paceño, sufrió una «descompensación» el martes y después de varias horas de gestiones, se logró su traslado cerca de la medianoche al Hospital de Clínicas en la ciudad de La Paz.
«El diagnóstico clínico que presenta es una embolia con la consecuencia de que al momento presenta el lado izquierdo de su cuerpo totalmente paralizado», sostuvo Cossío
Según la jurista, la médica que atendió al dirigente cocalero en el hospital indicó que «el daño que se le ha ocasionado es irreversible» y solo con fisioterapia podrá recuperar «en algún grado la movilidad de su cuerpo».
Miriam Apaza, hermana del líder cocalero, dijo a los medios que lo ocurrido «fue producto de todas las golpizas que le han dado» desde su detención, algo que «no han querido reconocer» las autoridades.
La mujer, visiblemente afectada, indicó que su hermano «no habla» y no puede moverse y apuntó al Gobierno por su estado de salud actual.
«César Apaza es una persona honesta y hoy vemos lo que están haciendo con él. El Gobierno, que supuestamente lucha por la Justicia, podemos ver qué es lo que está haciendo con mi hermano», lamentó.
En su momento, la familia y la defensa de Apaza denunciaron que el hombre sufrió torturas físicas a manos de la Policía cuando fue detenido en septiembre pasado.
Cossío aseguró que desde hace cuatro meses gestiona sin éxito ante el Ministerio Público que Apaza reciba asistencia médica, «pero se le ha privado del derecho de acceso a la salud».
También responsabilizó al director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, pues la decisión de trasladar a Apaza en noviembre pasado de la cárcel de San Pedro en La Paz a Chonchocoro lo sumió en una «depresión».
Limpias aseguró por su parte que «la administración penitenciaria, en cuanto ha tenido el conocimiento de que el privado de libertad César Apaza necesitaba atención, se le ha brindado toda la atención correspondiente».
«Estamos esperando la evolución, al momento él se encuentra atendido por los especialistas del Hospital de Clínicas y está monitorizado por un médico de la administración penitenciaria que va a estar con este privado de libertad esperando todos los resultados», sostuvo.
La defensa del cocalero anunció que pedirá la cesación de su detención preventiva «porque en las condiciones en que se encuentra no puede ser nuevamente trasladado a Chonchocoro».
Apaza fue detenido en septiembre pasado y encarcelado preventivamente por seis meses, acusado de ser uno de los responsables de los destrozos en un mercado paralelo de la hoja de coca abierto por una facción de productores señalados de ser afines al Gobierno de Luis Arce.
Los afiliados a la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz protestaron durante todo septiembre para exigir el cierre de ese mercado, que finalmente fue quemado durante una de las manifestaciones.
La ley General de la Coca vigente desde 2017 reconoce solamente dos mercados para la venta legal de la hoja de coca, el de Villa Fátima que administra Adepcoca en La Paz, y el de Sacaba, en Cochabamba.