El Gobierno informó este viernes que los gobiernos departamentales y municipales que quieran «flexibilizar» las medidas de bioseguridad contra la covid-19 deben cumplir con ciertos requisitos que debe analizar un consejo nacional para avalar la decisión.
El ministro de Salud, Jeyson Auza, explicó en una conferencia de prensa que el Consejo Nacional Estratégico para Emergencias Sanitarias se reunió para analizar la flexibilización de las medidas de bioseguridad, como el uso del barbijo, y tomó las siguientes determinaciones.
Los gobiernos departamentales y municipales que quieran flexibilizar estas medidas deben tener el 80 % de cobertura de la vacunación de las dos dosis y un 50 % de inmunización con la tercera o de refuerzo.
Los niveles de índice de alerta temprana deben encontrarse en «riesgo inicial» según el parámetro de alerta temprana y ese consejo debe analizar que los «entes territoriales» cumplan con estos requisitos para que se emita «normativa que permita su flexibilización».
«Cada una de las decisiones que se asuman para precautelar la salud y la vida de la población deben ser asumidas con total responsabilidad», señaló Auza.
Además agregó que todas las decisiones que se tomen entre el Ministerio de Salud y el Consejo Nacional Estratégico para Emergencias Sanitarias estará sustentado en «estudios científicos» que «precautelen la vida».
Esta semana el Concejo Municipal de Sucre emitió una norma señalando que el uso de la mascarilla ya no era obligatorio en los espacios abiertos.
Sucre fue el primer municipio en el país que tomó esta clase de determinación, luego la alcaldía de Santa Cruz, la más golpeada por la pandemia, estaba alistando una norma para tomar la misma determinación.
Además el alcalde de La Paz, Iván Arias, también planteó que el uso del barbijo sea voluntario en áreas abiertas o espacios públicos ante la disminución de contagios de covid-19.
Auza señaló que si bien se ha reducido considerablemente los contagios en este tiempo, esto «no tiene que dar la falsa percepción de que la pandemia hubiese concluido.
Bolivia se encuentra en la desescalada de la cuarta ola de contagios y reporta 905.272 casos y 21.924 decesos, desde los primeros casos en marzo de 2020.
En cuanto a la vacunación ya son 6.173.261 de primeras dosis aplicadas, 4.925.703 de segundas, 1.381.723 de terceras.