Deportivo Cuenca recibirá a Wilstermann con un planteamiento ofensivo este jueves (18:30 hora boliviana), en el estadio Alejandro Serrano Aguilar, en el encuentro de ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana, torneo que el cuadro boliviano encarará con una propuesta abierta que anticipa un choque atractivo en la carrera por llegar a los octavos de final.
El Expreso Austral está con un aire de confianza luego del triunfo que sostuvo el fin de semana sobre la Liga Deportivo Universitaria de Quito por 2-0 y que le permitió cerrar con victoria la primera parte del torneo local. Ese resultado ayudó a que el técnico Richard Páez pueda mostrar el camino a sus futbolistas.
Páez asumió el mando del equipo en junio de este año, en poco tiempo ha tratado de sacar adelante al plantel y el reto principal se presenta este jueves sin margen a los errores, porque se trata de una lleva de eliminación directa y Deportivo Cuenca necesita ganar en casa para tomar la delantera.
Del equipo que eliminó de la competencia a Sportivo Luqueño (Paraguay) en la primera fase de la Sudamericana, el defensor Brian Cucco y el delantero Jacson Pita serán ausencias, debido a que fueron sancionados, pero el cuerpo técnico no está preocupado por este hecho, ya que el nivel del elenco ha subido y confía en que los reemplazantes que vayan a ser elegidos harán un buen papel.
Wilstermann visita Cuenca con cuatro bajas: Edward Zenteno suspendido provisionalmente por la Conmebol por un caso de doping, Cristhian Machado rescindió con el club para viajar a Estados Unidos, Gabriel Ríos está lesionado y Ricardo Pedriel se encuentra en etapa de recuperación por una operación en una de sus rodillas.
Pese a estas ausencias, el entrenador Álvaro Peña no ha pedido refuerzos a la dirigencia y encarará el resto del año con los jugadores que salieron campeones en el torneo boliviano y dará oportunidades a futbolistas que estuvieron con pocos minutos en el terreno en el pasado semestre.
El árbitro uruguayo Esteban Ostojich controlará las acciones, asistido desde los costados por sus coterráneos Richard Trinidad y Gabriel Popovits.