Quién le mandaría aclarar, lo que no viene al caso, al ministro de Defensa, Javier Zavaleta, que en improntas, en forma valentona, manifestó que los incendios que ocurre en la actualidad en el oriente boliviano, son menos que los acaecidos en 2006 y 2014 por los chaqueos.
Ante esa irresponsable declaración, un joven residente de la zona contrarresto al Ministro manifestándole que estaba muy equivocado pues los actuales incendios se debían a la falta de criterio, irresponsabilidad, de quienes sin consulta previa a los originarios, firmaron el DS 3793 entre los que está incluido el Ministro.
En tono de desafío, Zavaleta, que dicho sea de paso es rapidísimo para pasarse de un partido a otro, efectuando transfugio político, llamó a que el jovenzuelo estuviera a su frente y claro tiene experiencia entre lo que es peor y lo que es mejor.
Imagínense, en pleno centro de gravitación de los incendios, el Ministro de Defensa ingresando en polémica con un residente de la zona.
No solo fue desafortunada su apreciación en torno a incendios anteriores, sino que estaba demostrando su poco o ningún conocimiento de lo que significa chaqueos y lo que representa autorización para desmonte y para quema controlada del bosque.
Muchísima distancia uno de otro.
«Evo Morales está mal acompañado», indicaron bomberos y voluntarios que, con esfuerzo, sacrificio, valentía, están arriesgando su vida combatiendo palmo a palmo los incendios, mientras el Ministro de muy lejos, se anima hacer comparaciones inverosímiles.
«La Pachamama se puso de mal humor ante las continuas afrentas a la madre tierra y al medio ambiente, antes con el Tipnis y ahora con la Chiquitanía», afirmaron lugareños cansados y transpirando de calor.
Lo que corresponde es que ministros, diputados, senadores, del partido de Gobierno, vayan a trabajar, aunque sea un poquito a la zona del desastre, pues los primeros cobran sueldos y las otras dietas, sin trabajar, dándose a la dulce vida aprobando lo que les remite el Órgano Ejecutivo sin chistar, de lo contrario por «libre pensadores» serían echados de la lavadora a la congeladora.
Jamás antes se había visto, en todo el transcurrir de la historia de la República y del Estado Plurinacional, tan pésimos legisladores que de tal no tienen más que el curul al que lo hacen indignante.
Por tanto, el ministro de marras debe pedir disculpas a los combatientes y lugareños que están soportando el intenso calor y destrucción de sus moradas y ecosistemas.
Si el presidente Evo ve el video en que intrusamente declara Javier Zavaleta, seguro lo remitirá al centro de la hoguera para que experimente si es el más grande calor e incendio o es el menor de lo que creían los firmantes del desgraciado decreto.