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miércoles, marzo 27, 2024
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Destrucción de ecosistemas por falta de conciencia ambiental

Lic. John Ríos Aranda

Es importante, necesario, vital, preservar los ecosistemas.

Debemos entender la conciencia ambiental como una filosofía general y en movimiento dinámico social en la relación de preocupación por la conservación del medio ambiente.

Los ecologistas se denominan «los verdes», en alusión al color verde de las hojas de los árboles. La conciencia ambiental busca influir en el proceso político de grupos de presión mediante el activismo y la educación con el fin de proteger los recursos naturales y los ecosistemas.

Se puede hablar sobre nuestro entorno natural y la gestión sostenible de recursos a través de cambios en las políticas públicas o del comportamiento individual de las personas.

La preocupación por la protección del medio ambiente se ha repetido en diversas formas, en diferentes partes del mundo, a lo largo de la historia.

En Europa el Rey Eduardo I de Inglaterra prohibió la quema de carbón por la proclamación de Londres en 1272, después que el humo que desprendía se había convertido en problema.

El combustible era muy común en Inglaterra la contaminación del aire, smog, prosiguió siendo un problema sobre todo durante la Revolución Industrial y la gran niebla de 1952

En el continente americano, en los países limítrofes con Bolivia y particularmente en varios departamentos de nuestro territorio, la cada vez mayor internación de vehículos a diésel, gasolina y a gas licuado, generan contaminación del aire, smog. La tala de árboles, deforestación de los bosques y parques denominados como Reserva Forestal, la caza indiscriminada de animales en extinción, provocan peligro para las especies de animales, la flora y fauna generando perturbación social.

Los recientes incendios en Roboré, la Chiquitanía y en la zona amazónica están demostrando que la especie humana no repara en atentar contra los ecosistemas, por la tenencia de tierras para la agroindustria. Informaciones de medios de comunicación nacionales e internacionales, dan a conocer la devastación de más de un millón de hectáreas, el fuego va arrasando con todo lo que encuentra a su paso, los equipos de rescate de personas, -seres vivos (animales) – bomberos y voluntarios que intentan apagar el grande siniestro, no se abastecen, por lo que se requiere del urgente apoyo de países del continente.

En colegios, universidades, institutos militares, a todo nivel de organizaciones sociales, como prioridad se debe hacer comprender a los compatriotas bolivianos, bolivianas, el respeto que debemos tener a la madre tierra, preservando los ecosistemas que nos dan oxígeno, vida y nos proporcionan alimentos y belleza de la naturaleza.

Roboré, la Chiquitanía, la zona Amazónica, de acuerdo a ecologistas, quedarán como los desiertos del Sahara o de las sabanas del Congo, África.

En el Brasil, el presidente Bolsonaro, llamó a reflexión a todos los gobernantes del orbe, para que prioricen conciencia ambiental en sus habitantes.

A nivel mundial, los experimentos con bombas nucleares, bacterias, virus, la robótica y la tecnología generan fenómenos denominados naturales, como las tempestades, huracanes, deshielo de los polos Norte y Sur, contaminación de los ríos, lagos, mares y océanos, que ponen en peligro la existencia de la especie humana.

En Bolivia se debe enseñar en kínder, escuelas, colegios, universidades, institutos militares, organizaciones sociales, el cuidado que se debe tener con la madre naturaleza, preservando los ecosistemas y el medio ambiente.

Dirigentes de las comunidades indígenas denuncian que el Decreto Supremo 3973 de fecha 9 de Julio de 2019 es el instrumento, que permitió el desmonte de extensas zonas privadas y comunitarias y dio «autorización para la quema de bosques en forma controlada». Visto la horrorosa destrucción de los ecosistemas, es necesario, que se abrogue dicha norma, que sin duda quedara en los anales de la historia de Bolivia, como el D.S., catastrófico.

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