La Policía Boliviana detuvo ayer al dirigente cocalero acusado de ser, junto a otros cuatro, el autor intelectual de una emboscada a un grupo policial antidrogas que dejó un agente muerto y otros siete heridos. El presidente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz, Franklin Gutiérrez quedó formalmente aprehendido junto con otro dirigente, aunque negó haber participado en los hechos de violencia en La Asunta.
La acción de la Policía se produjo en instalaciones de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) en La Paz, minutos después de que su máximo dirigente, Franklin Gutiérrez, ofreciera una rueda de prensa para dar a conocer su postura.
Al cabo de su comparecencia, Gutiérrez optó por no oponer resistencia al grupo policial que segundos antes de concluir llegó a buscarlo, después de que por unos minutos permaneciera a puertas cerradas en dependencias de Adepcoca.
En declaraciones a los medios, el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, confirmó que Gutiérrez «ha sido puesto a disposición de la Fiscalía» y ratificó la existencia de una «organización criminal» que utiliza armas de guerra.
Romero manifestó que la tarea de lucha contra el narcotráfico y de reducción de cultivos de coca continuará y que no se retrocederá.
Romero explicó que los abogados del Ministerio de Gobierno sistematizan elementos documentales, testimoniales y periciales para establecer la responsabilidad intelectual y material de “ese dirigente y sus cómplices”.
Mencionó que Gutiérrez incurrió presuntamente en la comisión de los delitos de asesinato, lesiones graves y gravísimas, organización criminal, porte ilegal de armas de fuego, tentativa de asesinato y sedición.
«Estas personas han dado muerte al ahora capitán Daynor Sandoval, en realidad de no haber sido los chalecos antibalas y por los cascos de seguridad estuviéramos hablando de seis bajas», señaló con relación a la emboscada del viernes en La Asunta, departamento de La Paz, donde perdió la vida un agente antidroga.
Mientras, el subcomandante general de la Policía, Agustín Moreno, quien se dio cita a la FELCC, confirmó la aprehensión de Gutiérrez y dijo que por los antecedentes que pesan en su contra existen los suficientes elementos de convicción para establecer su participación en los hechos de La Asunta.
Afirmó que Gutiérrez fue aprehendido junto con otro dirigente de apellido Silva Machaca.
Por su lado, Gutiérrez, durante su comparecencia ante los medios, mantuvo que la acusación en su contra es una «difamación» y que «no ha estado en el lugar del enfrentamiento» cuando se produjo la emboscada el pasado viernes.
«Nunca nos hemos ocultado, ni nos hemos puesto en la clandestinidad, en ningún momento. Estamos prestos para aclarar y colaborar», aseguró.
El dirigente cocalero concluyó que los policías «han entrado con todo, han gasificado, han disparado», y que en realidad «ha habido un enfrentamiento» y no una emboscada como lo han sostenido las autoridades gubernamentales.
Asimismo, manifestó que en ningún momento su organización instruyó que los pobladores muestren resistencia a las fuerzas de erradicación de la coca ilegal.
El viernes pasado un grupo encargado de la erradicación de cultivos ilegales de hoja de coca fue atacado cerca de la localidad de La Asunta, unos 200 kilómetros al noreste de La Paz.
Como consecuencia murió el teniente Daynor Sandoval, mientras que otros siete policías resultaron heridos, algunos de ellos de bala.
Gutiérrez sostuvo que en el momento del suceso recién llegaba a La Asunta, después de una visita a las comunidades del lugar con algunos medios de comunicación.
Al respecto, afirmó que durante aquella visita con los medios no pudo constatar la presencia de extranjeros o de gente armada, en contra de lo que en algún momento señaló el Gobierno.
El dirigente cocalero acusó a las fuerzas de erradicación de cometer «mucho abuso» contra pobladores de las comunidades locales.
Asimismo, denunció que el Gobierno pretende encarcelarlo para amedrentarlo por haber anunciado su candidatura a las elecciones presidenciales del próximo año en el país.
Tras su aprehensión fue conducido a dependencia policiales donde deberá declarar por la muerte del teniente Sandóval, para posteriormente ponerlo ante un juez que definirá si es encarcelado.
La Policía busca además a otros cuatro cocaleros a los que acusó de colaborar con Gutiérrez y ser sus operadores.
Bolivia tiene desde 2017 una ley que subió la superficie de cultivos legales de la planta de 12.000 a 22.000 hectáreas, una norma que causó molestia entre afiliados de los Yungas de La Paz por la legalización de plantaciones en otra zona del país y por ello están enfrentados con el Gobierno.
Mujeres de La Asunta emprenden marcha a La Paz
La Federación de Mujeres de La Asunta ha iniciado ayer una marcha hasta la ciudad de La Paz en defensa de la «dignidad, los derechos humanos y la coca originaria y en defensa de Gutiérrez», se informó
La dirigente Rafa Sánchez explicó que la decisión se asumió en base al cabildo que se desarrolló el domingo en la localidad de Sud Yungas, y tomando en cuenta los presuntos abusos que cometen las fuerzas de erradicación en la zona.
«La marcha es para que se respete el derecho de las mujeres, de los niños y el derecho de vivir, de qué vamos a vivir si nos van a quitar la hoja de coca», manifestó.
Advierten con bloqueo
Por su parte, dirigentes de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de Yungas dieron un plazo de 24 horas para la liberación de su máximo dirigente, Franklin Gutiérrez, o de lo contrario irán al bloqueo de caminos.
El representante de Chulumani, Miguel Gómez, de la regional Chulumani, explicó que la determinación se asumió en una reunión de dirigentes de las provincias yungueñas, después de la aprehensión de Gutiérrez, reportó Erbol.
Los dirigentes convocaron a sus bases a concentrarse en horas de la mañana de este martes en Adepcoca para realizar una marcha.
Gómez señaló que si en 24 horas no se libera a Gutiérrez, se volverán a reunir para definir los puntos de bloqueo.
No permitirán bloqueos
La Policía aseguró que no permitirán bloqueos.
«No vamos a permitir bloqueos, hemos sido claros en todo lo que significa esta gestión, no hemos permitido ningún tipo de bloqueo, entonces, ahora (tampoco) vamos a permitir ningún tipo de bloqueo», manifestó Faustino Mendoza, comandante de la Policía.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, fue enfático al señalar que «pueden hacer marchas, pero no vamos a retroceder. Los grandes resultados que hemos logrado en materia de lucha contra el narcotráfico, no vamos a negociar con nadie (…) no vamos a retroceder pese a quien le pese, si hay gente dispuesta a matar es por algo, está escondiendo algo muy grande».