El sector agroindustrial de Bolivia reportó un superávit comercial de 430 millones de dólares entre enero y abril de este año, casi el doble de lo registrado en los mismos periodos de 2020 y 2019.
La información fue suministrada este jueves a los medios de comunicación por el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, con base en datos del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE) que fueron procesados por esa entidad privada que asesora al sector exportador nacional.
«Según datos del INE a abril del presente año, las agroexportaciones, las exportaciones de alimentos del país han generado un superávit de 430 millones de dólares. Esto significa casi el doble del desempeño de este subsector en la gestión 2020 y también en 2019», destacó Rodríguez.
De acuerdo con los datos procesados por el IBCE, las exportaciones bolivianas de alimentos llegaron a 594 millones de dólares en los cuatro primeros meses del año, mientras que las importaciones alcanzaron los 164 millones.
Los precios elevados en el mercado internacional permitieron que las ventas al exterior de este sector crecieran un 49 % en valor en el periodo señalado, pero además se advirtió un incremento del 11 % «en términos de volumen», indicó.
«Eso quiere decir que hay más inversión, reinversión y esfuerzo productivo en el agro», resaltó el experto.
Por otra parte, las importaciones de alimentos cayeron un 4 % en valor y un 9 % en volumen, agregó.
Para Rodríguez, estos datos son «buenas noticias» en medio de la tragedia por la pandemia de la covid-19, ya que -pese a las restricciones, cuarentenas y el consiguiente encarecimiento de la logística para los productores- el sector agroalimentario aportó ese superávit de 430 millones de dólares a las reservas internacionales netas del país.
«Solamente el sector agropecuario está generando casi 600 millones de dólares en los primeros 4 meses. Esto quiere decir que vamos camino a un récord y esto es una buena noticia porque un país que exporta más es un país que crece más, donde se está invirtiendo y donde se está generando empleo», afirmó.
El experto remarcó que la mayor parte del agro boliviano está conformada por pequeños productores.
Rodríguez se manifestó convencido de que «la salida a la crisis económica» que ha dejado la pandemia es la «agroexportación», capaz de generar «más inversión» y «recuperar los cientos de miles de empleos que se han perdido por causa del covid».
Por ello, pidió un mayor diálogo entre el Gobierno nacional y el agro y «que no haya restricciones a las exportaciones porque todo esto se está logrando una vez que el mercado interno está satisfecho».
«El mundo se puede detener, puede dejar de hacer minería, puede dejar de hacer hidrocarburos, turismo, pero no puede dejar de comer y alguien tiene que producir alimentos, tanto en agricultura como en pecuaria», concluyó.