El Gobierno anunció este miércoles la creación de varios fondos económicos para disponer de unos 16.000 millones de bolivianos con los que preservar alrededor de 3 millones de empleos y generar otros como medida ante la emergencia sanitaria por la COVID-19.
El «financiamiento base es de 16.000 millones de bolivianos (2.228 millones de dólares), apostamos a proteger tres de cada cuatro empleos de los bolivianos», destacó en rueda de prensa en La Paz el ministro de Desarrollo Productivo, Óscar Ortiz.
Esta medida forma parte del «Programa Nacional de Reactivación del Empleo», que se presentó junto a los ministros de la Presidencia y de Economía, Yerko Núñez y José Luis Parada, respectivamente.
Esta estrategia tiene la finalidad de otorgar capital de trabajo, crear empleo intensivo en obras públicas, incentivar el consumo de productos bolivianos y el ahorro de gastos del Estado, entre otras, mencionó Ortiz.
Una de las medidas centrales implica la creación de distintos fondos económicos para apoyar a los sectores más golpeados por la pandemia de la COVID-19, detectada en el país a principios de marzo.
El ministro de Desarrollo Productivo mencionó que 158 millones de dólares se destinarán a créditos, diecisiete millones para apoyar a las pequeñas y medianas empresas, catorce para la creación de empleos de emergencia y otros 71 para el programa de vivienda social.
Créditos para el turismo, fuel subvencionado para las aerolíneas durante un año y un recorte del 15 por ciento del gasto corriente del Estado son algunas de las medidas.
«Con esto vamos a proteger millones de empleos en más de 850.000 unidades productivas, que se beneficiarán con distintos planes de apoyo financiero», recalcó Ortiz.
Entre otras de medidas está la utilización de más de 1.867 millones de dólares que iban a destinarse a la construcción de una planta de plásticos y que podrían servir para «enfrentar la pandemia», complementó.
A su turno, el ministro de Economía mencionó que estas y otras medidas servirán para «restablecer la normalización de la economía y restablecer los parámetros básicos de crecimiento» económico del país.
Algunas entidades de investigación y economistas han advertido sobre el impacto de la pandemia en el incremento del desempleo y aumento de la informalidad en el país.
Sectores como la industria, construcción, turismo y aeronáutica han sido los más golpeados desde que a finales de marzo Bolivia ingresó a una cuarentena rígida, que todavía se mantiene en varias regiones del país.
Medidas como el cierre de fronteras, además de las limitaciones en los horarios de trabajo y tránsito de personas y vehículos, se mantienen cuando todavía se espera que el momento más alto de contagios por coronavirus para después de agosto.