El Gobierno tomó posesión a Richard Botello como nuevo presidente interino de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), tras las críticas a su antecesor por permitir contrataciones directas de emergencia.
El ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, juramentó a Botello en un acto en La Paz, donde consideró que hubo una «crisis mediática» que derivó en la destitución de Herland Soliz en una de las principales empresas estatales de Bolivia.
Zamora se dirigió al nuevo presidente interino de YPFB recalcándole que asume esa responsabilidad en un «momento crítico», en el que se han puesto en cuestión los recursos de administración y procedimientos de la empresa estatal, además de pedirle que trabaje con transparencia.
A mediados de abril, YPFB fue el blanco de objeciones por la contratación directa de servicios de seguros y reaseguros por unos 7 millones de dólares, a pesar de que otras firmas habían participado en un proceso de licitación, que se anuló días después de aquella decisión.
También se puso en duda la compra de combustible por 78,5 millones de dólares, por la que hubo denuncias de supuesto sobreprecio junto cuando el petróleo sufría una caída histórica de precios, y de la adquisición de alimentos.
Esta semana el Ministerio de Hidrocarburos anunció una investigación a los contratos de seguros, combustibles y alimentos para establecer si hubo irregularidades.
Todo ello en medio de versiones de una renuncia de Soliz que finalmente él mismo descartó, aunque admitió que se sintió tentado de tomar esa decisión.
A raíz ello, Zamora pidió a Botello, antes de tomarle juramento, que dé «prioridad» a la información a la población sobre las acciones de YPFB y ésta sea «en el momento oportuno».
El ministro también trazó los ejes de acción del nuevo presidente de la estatal petrolera boliviana, como la forma de que los energéticos signifiquen una fuente de ingresos para el país en plena pandemia por la Covid-19.
También enfatizó en la necesidad de «sostener» y «profundizar» la buena relación comercial con la brasileña Petrobras por la provisión de gas natural a Brasil y trabajar en el desafío de mantener el contrato de venta de ese hidrocarburo a Argentina, que ya se cumple.
El gas es uno de los principales ingresos estatales en Bolivia y tanto Brasil como Argentina son sus principales clientes, pero sus precios dependen el petróleo, cuya cotización llegó a caer a negativo por la crisis del coronavirus.
Botello tiene 21 años de experiencia en el sector de gas y petróleo y ha desarrollado funciones de su especialidad en Gabón, Estados Unidos y Brasil.