Representantes del Gobierno y del Movimiento al Socialismo (MAS) se reunieron este jueves en La Paz para iniciar la coordinación para el traspaso del poder a la próxima Administración de Luis Arce.
La invitación de las autoridades transitorias estaba dirigida a Arce y al vicepresidente electo, David Choquehuanca, pero delegaron a cuatro personas para que asistan al encuentro en la casa de Gobierno encabezado por el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez.
Junto a Núñez estuvieron los ministros de Justicia, Alvaro Coimbra, y de Minería, Jorge Oropeza, además de cuatro viceministros.
Por parte del MAS participaron su presidente interino, Gerardo García, el abogado y exministro de Evo Morales, Wilfredo Chávez, Marianela Prada y Wilfredo Quiroga.
Al concluir el encuentro, Núñez destacó que fue «una reunión cordial» en la que hubo «un diálogo fraterno» para concretar la «transición transparente y ordenada».
«Es un momento histórico, primera vez que se está haciendo este proceso democrático y transparente de cara al pueblo boliviano con el objetivo del bien mayor que es cuidar nuestra democracia y fortalecer nuestro país», dijo Núñez.
La propuesta del Gobierno es iniciar la transición el próximo martes y que concluya el viernes, con miras a la investidura de Arce y Choquehuanca programada para el domingo 8 de noviembre, explicó.
Las autoridades presentaron un cronograma para la transición y se conformarán «comisiones técnicas para realizar este trabajo», indicó por su parte Prada.
La delegada señaló que en las próximas horas enviarán una nota oficial con los nombres de quienes integrarán estas comisiones de transición, que se aproximarán a los ministerios «para recibir información de la gestión que se ha realizado», los temas pendientes «y ver cómo se está dejando a las entidades públicas».
Prada indicó que se ha pedido al Gobierno que se haga un «corte administrativo inmediato» y se dejen de tomar decisiones «que comprometen la política económica y social del país por un sentido de responsabilidad con el futuro» de Bolivia.
Por su parte, Yerko Núñez señaló muy escuetamente que «el aparato del Estado no pueda parar».