El oficialismo se prepara para la «marcha por la patria» de este martes que estará encabezada por el presidente Luis Arce, el exmandatario Evo Morales, líderes del Legislativo y de todos los sectores afines al Movimiento al Socialismo (MAS) para «respaldar» al Gobierno y «defender» la democracia.
La movilización, que fue convocada por el MAS y su líder Morales, arrancará en la ciudad de Caracollo, en el departamento de Oruro, y se desplazará 188 kilómetros al norte hasta La Paz, sede del Gobierno y el Parlamento, en «defensa de la soberanía, la democracia y la justicia» y para reiterar el «respaldo» a la gestión del presidente Arce.
Desde el fin de semana los líderes oficialistas han dedicado varios mensajes en sus redes sociales y en sus declaraciones ante los medios para invitar al «pueblo boliviano» a unirse a la marcha.
«La #MarchaPorLaPatria es pacífica, fundamentalmente en defensa de la democracia porque la derecha racista que dio el golpe en #Bolivia en 2019 intenta recuperar el poder político que perdió con el voto del pueblo con planes de desestabilización para ‘tumbar’ a nuestro gobierno», escribió Morales en su cuenta de Twitter.
En otro mensaje el expresidente añadió que la marcha «significa defender nuestras nacionalizaciones y políticas sociales, defender la democracia en #Bolivia defender a nuestro gobierno que logró 55 % de votos y defender nuestra revolución democrática y cultural».
Arce, el vicepresidente David Choquehuanca, los presidentes del Senado, Andrónico Rodríguez, de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani Laura, varias ministros, autoridades y legisladores del MAS han confirmado a lo largo de este lunes su participación en la «marcha por la patria».
Rodríguez señaló que esta movilización también es en «defensa de la recuperación de la democracia» y en «defensa del conjunto de los logros» que se han tenido en el primer año de gestión de Arce y del MAS tras recuperar el poder luego de la crisis de 2019.
La marcha, a la que se espera que se unan durante el recorrido ciudadanos y sectores afines al oficialismo, se prevé que llegue el día 29 de noviembre a La Paz, donde harán una gran concentración.
Organizaciones como la Central Obrera Boliviana (COB) instruyó a participar en la marcha de manera «disciplinada y obligatoria» a todas las confederaciones, federaciones y demás bases campesinas, indígenas y cívicas.
La semana pasada el país estuvo semiparalizado por cuenta de un paro que duró nueves días en el que varios sectores cívicos y gremiales exigían la anulación de una polémica ley, que finalmente fue abrogada por decreto presidencial.
El paro de comerciantes, transportistas, cívicos y plataformas de opositores fue señalado por el Gobierno y sectores oficialistas como un intento de «desestabilización» y un «pretexto» para gestar un nuevo «golpe de Estado» como consideran que sucedió en la crisis de 2019.