El Senado sancionó la madrugada de este viernes la ley del Seguro Único de Salud (SUS) que busca la extensión de servicios de sanidad a sectores como los trabajadores por cuenta propia o los menores en edad escolar, y que choca con la resistencia de médicos del país.
Durante su explicación ante la Cámara Alta, la ministra de Salud, Gabriela Montaño, manifestó que «entrando en vigencia el SUS» los servicios médicos prestados, así como los productos o accesorios que serán gratuitos, «los está pagando el Gobierno nacional», según un comunicado del Senado.
La norma establece que el Estado boliviano construirá nuevos centros de salud, en el marco de un plan general de construcción de hospitales, y que serán reforzados con especialistas de distintas áreas, explica la nota.
El texto de la ley, que fue remitido al Ejecutivo nacional para su promulgación, destaca que se prevé destinar alrededor de 200 millones de dólares para «fortalecer los hospitales», de los que unos 30 millones servirán para potenciar «en infraestructura y equipamiento», aseguró Montaño.
«La implementación del seguro universal no afecta a los seguros de salud de corto plazo, por lo que beneficiará al sector gremial, a transportistas, a trabajadores por cuenta propia y toda la etapa escolar y adolescencia», reflejó el comunicado sobre las palabras de la ministra.
El presidente del Colegio de Médicos de La Paz, Luis Larrea, dijo a Efe que la medida dará «una salud de quinta -categoría-» a la población boliviana y que las supuestas mejoras que el Gobierno plantea «poco a poco se va a ir cayendo».
Larrea estimó que con la ley unos dos millones de pacientes se sumarán a los asegurados en el sistema público de sanidad que, a su juicio, son un número similar, en un país con unos once millones de habitantes.
El actual sistema público en Bolivia cubre en su mayoría a funcionarios y empleados de empresas privadas y a sus dependientes más cercanos, además de particulares que realizan aportes periódicos, pero no al conjunto de la población en general.
En las últimas semanas los representantes de médicos y las autoridades gubernamentales se reunieron en varias ocasiones sin conseguir consensos en torno a la implementación de la nueva política de salud.
El Seguro Único de Salud fue una promesa electoral del presidente de Bolivia, Evo Morales, en las elecciones generales de 2014.
La propuesta establecía que hasta 2020 se produciría la implementación gradual en todos los departamentos de Bolivia y que tenía previsto cubrir al menos al 70 por ciento de la población.
El Gobierno boliviano explicó varias veces que la puesta en marcha del seguro será gradual y su ampliación se dará en función del crecimiento de la economía del país.