La segunda ola de la pandemia de coronavirus acecha a la población boliviana que está en riesgo por una serie de extremos, producto de la relajación en las medidas de previsión tanto de las autoridades como de la población en general, así como de circunstancias propicias para los contagios. Al haberse levantado las restricciones a muchas actividades se permitió que la gente descuide las medidas de bioseguridad, se produzcan aglomeraciones, concentraciones políticas y hasta deportivas, mientras poco se hizo para fortalecer los centros médicos y dotar del personal y medios suficientes para afrontar una nueva emergencia.
En algunos municipios se han registrado rebrotes exponenciales de casos de coronavirus y los datos estadísticos demuestran un aumento de casos en todo el país, después de la desescalada que llegó a anotar hasta menos de 30 casos por día a nivel nacional.
Los últimos reportes ya se cuentan por centenares, y el sábado pasado se llegó a 600 casos en un día. El Ministerio de Salud reportó que los contagios pasan de 150 mil, así como el número de decesos pasó de nueve mil desde que se inició la pandemia. El reporte oficial también registra que en este momento hay más de 13 mil casos activos de COVID-19 en el país. El crecimiento de casos en los departamentos de Santa Cruz y La Paz es exponencial, y se duplica cada día, según los especialistas.
Un problema que debería solucionase en forma inmediata es la actual situación de los hospitales públicos que carecen de personal médico y medios suficientes para afrontar otra escalada.
Recordemos, todos los problemas que se presentaron, cuando llegó el coronavirus al país, colapsaron los hospitales públicos y privados, y las pocas unidades de terapia intensiva se saturaron rápidamente, demostrando el descuido de las autoridades, pese a que durante varios años se pidió al gobierno del MAS la atención al sistema de salud.
Los informes de ese periodo señalaban que apenas había en el país 400 Unidades de terapia Intensiva (UTIS), incluyendo las del sector privado, cuando se requería más de 1.000 unidades para atender las necesidades durante la pandemia.
Las compras apuradas y algunas en forma irregular evidencia que en este momento existan algo más de 600 UTIS entre el servicio público y privado, cifra que se considera insuficiente para afrontar otra emergencia.
Hasta el momento no se conoce alguna gestión del gobierno actual para atender al sistema con los medios necesarios.
En Santa Cruz la progresiva aparición de nuevos casos obligó a alerta máxima, por una propagación agresiva del coronavirus El riesgo es muy alto según el director del Sedes Marcelo Ríos, que expresó preocupación por una eventual saturación de los laboratorios y la necesidad de utilizar todos los respiradores. Explicó que los equipos están listos para funcionar, pero se necesita personal suficiente.
El otro problema que es necesario prever es el riesgo de una eventual aparición en el país de la nueva sepa del coronavirus, que ya se ha presentado en África y el Reino Unido. Por los informes de la OMS se trata de una mutación mucho más contagiosa que las otras, lo que obligó a varios países a adoptar previsiones con la suspensión de vuelos provenientes de las regiones infectadas.
La nueva variante del SARS-CoV-2 es mucho más contagiosa, señalan epidemiólogos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que dispondrá de dos mil millones de vacunas contra COVID-19, para todo el mundo. Las vacunas comenzarán a ser distribuidas en el primer semestre de 2021 a los países participantes del mecanismo COVAX, entre ellos Bolivia.
La OMS informó que entre los nuevos acuerdos que se suman a la iniciativa, que busca asegurar el acceso equitativo a las inmunizaciones, está uno con AstraZeneca/Oxford para obtener 170 millones de dosis y otro con Johnson & Johnson para 500 millones de dosis a nivel mundial. UNICEF anunció que ya está listo para transportar hasta 850 toneladas de vacunas COVID-19 por mes el próximo año para los países que se apuraron en adquirir la vacuna.
El director de la OMS ante la noticia de que la iniciativa COVAX ha asegurado casi dos mil millones de dosis de vacunas existentes y candidatas para su uso en todo el mundo, exhortó a que no se debe bajar la guardia y continuar con las medidas de bioseguridad. Destacó que la iniciativa internacional de 190 países, que busca garantizar que todas las naciones tengan el mismo acceso a las vacunas contra el coronavirus, puede comenzar a administrar las inmunizaciones en el primer trimestre de 2021.
Lo grave es el anuncio que se hizo en Inglaterra, «que el virus muta y se acelera los contagios».