«Pensemos en igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio», es el llamado que hace la ONU por el Día Internacional de la Mujer 2019, que se celebra hoy y que busca formas innovadoras con las que se pueda abogar por la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, en especial en las esferas relativas a los sistemas de protección social, el acceso a los servicios públicos y la infraestructura sostenible. El logro de los ambiciosos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) requiere cambios transformadores, enfoques integrados y nuevas soluciones, dice la ONU en su mensaje.
La innovación y la tecnología brindan oportunidades sin precedentes; sin embargo, las tendencias actuales indican que la brecha digital se está ampliando y que las mujeres están insuficientemente representadas en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las matemáticas y el diseño. Esto les impide influir en el desarrollo de innovaciones sensibles al género que permitan lograr beneficios transformadores para la sociedad.
La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, haciéndose eco del tema prioritario del 63 período de sesiones, exhorta a establecer mecanismos legales para hacer posible con la innovación eliminar barreras y acelerar los avances hacia la igualdad de género, que den respuesta a las necesidades de las mujeres y las niñas.
La necesidad de cambios es urgente, especialmente en nuestro país, donde el maltrato a la mujer no cesa y los «feminicidios» estremecen. Bolivia es uno de los países con mayor prevalencia de feminicidios en Sudamérica, según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). Ante esa situación, ONU Mujeres pidió al Gobierno la generación de medidas efectivas de prevención contra la violencia en razón de género. Según datos de la ONU, una de cada tres mujeres ha sido víctima de malos tratos, obligada a entablar relaciones sexuales o ha sido maltratada de alguna otra manera por su esposo u otros hombres miembros de su familia, incluso durante el embarazo.
La ONU también hace hincapié en las desigualdades que existen a nivel educativo. Según Unicef, en todo el mundo hay 600 millones de mujeres analfabetas, el doble que la cifra de varones; además, calcula que existen 65 millones de niñas que no van a la escuela. La política también sigue siendo un terreno difícil para la mujer en América Latina. Diecisiete naciones de Latinoamérica y el Caribe están en la primera mitad de una tabla de 134 países para medir, de menos a más, la «brecha de género» en el mundo, teniendo en cuenta la participación económica y las oportunidades, el nivel educativo, el acceso a la salud y el papel en la política activa de las mujeres en comparación con el de los hombres.
El cumplimiento de la legislación a favor de las mujeres es una deuda pendiente en Bolivia. Evidentemente se han logrado algunos avances en el marco legal, pero donde se falla es en la aplicación de las normas y especialmente en el respeto a sus derechos, a la igualdad de género, el trato equitativo en los salarios y en las oportunidades para el desarrollo en plenitud de la mujer.