El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor, Guillermo Mendoza, exhortó ayer a los compradores de vehículos a medio uso exigir garantía de funcionamiento, mínima de tres meses.
Indicó que, si el consumidor no es informado acerca de algún desperfecto o «defecto oculto» en el vehículo, el proveedor deberá cubrir todos los gastos de reparación del automóvil.
«El defecto oculto es la presencia de una deficiencia grave en cualquier producto, que no está a la vista o no es posible conocerlo por la consumidora o el consumidor en el momento de la compra, y que una vez sobrevenido, lo hace inapropiado para su uso o disminuye tanto su utilidad», enfatizó.
Añadió que en caso de que el proveedor no quiera reparar el motorizado la persona afectada puede presentar un reclamo en el Centro de Atención al Usuario y al Consumidor de su ciudad.
En el caso de vehículos motorizados nuevos, Mendoza indicó que el proveedor está obligado a otorgar una garantía por defectos de fábrica mínima de tres años o 100.000 kilómetros de recorrido, lo que ocurra primero.