Cientos de personas efectúan vigilia en inmediaciones del Hotel Casa Grande, situado en Calacoto -donde se reúne la Comisión de Auditoría de la OEA-, para evitar que la misma genere convulsión nacional.
Varias señoritas, universitarios, señoras, en declaraciones a redactores de JORNADA, manifestaron, dado que Luis Almagro designó a la Comisión, carece de imparcialidad, exigen se vayan, mientras la multitud a coro les gritaban ¡váyanse! «Para que se abstenga de realizar auditoría del conteo de votos del 20 de octubre y no así desde el inicio, durante y después de las elecciones, en los que se violó la Constitución, no se acató resultados vinculantes del referéndum del 21F, el tercer periodo es inconstitucional, desde el 22 de enero de 2015 es gobierno de facto», señalaron.
Al presente existe informe de la Comisión de Observación (veedores) que encabezó el excanciller de Costa Rica, Manuel A. Gonzales Sanz, que en sus conclusiones del 23 de octubre figuran: «Toda elección debe regirse por los principios de certeza, legalidad, transparencia, equidad, independencia e imparcialidad».
La Misión Observadora pudo constatar que varios de estos principios han sido vulnerados por distintas causas a lo largo del proceso electoral. Evidenció fraude y pidió se vaya a una segunda vuelta.
Les recuerdan que Luis Almagro después de afirmar que «no es un derecho humano reelegirse en contra de la Constitución, aseverando que Morales atenta contra la Carta Democrática de la OEA», luego, «después de haber conversado con representantes del gobierno, arribó a Bolivia e indicó que sí podía ir a la reeeleción recibiendo agradecimientos en exceso en una concentración política del MAS en la zona donde se produce cocaína, el Chapare».
«La Comisión de la OEA que pretende auditar las elecciones, debe recordar que el exministro de Defensa del MAS, Reymi Ferreira, advirtió de una ‘guerra civil’, por la falta de atención y solución oportuna a la problemática y realidad boliviana por parte de Evo Morales y García Linera», enfatizaron.