Casi una docena de expresidentes latinoamericanos pidieron este viernes el fin del «hostigamiento» en contra del exgobernante Carlos Mesa (2003-2005) en su país e instaron al mandatario Luis Arce, a «dejar de lado cualquier aventura autoritaria».
Los exmandatarios aglutinaron sus firmas y peticiones en una declaración recogida por la entidad Misión Presidencial Latinoamericana, creada en 2012, desde donde pidieron «al Gobierno de Bolivia que modifique el camino que está tomando» y «que respete los derechos del expresidente Carlos Mesa», así como de otros opositores.
El comunicado fue suscrito por los expresidentes de Uruguay Luis Alberto Lacalle (1990-1995), y de Ecuador Jamil Mahuad (1998-2000), además de los paraguayos Luis Ángel González Macchi (1999-2003), Juan Carlos Wasmosy (1993-1998), Federico Franco (2012-2013) y Horacio Cartes Jara (2013-2018).
También firmaron los exmandatarios de Panamá Nicolás Ardito Barletta (1984-1985) y Ernesto Pérez Balladares (1994-1999); los costarricenses Rafael Ángel Calderón (1990-1994) y Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002); y el boliviano Jorge Fernando Quiroga (2001-2002).
«Manifestamos nuestra preocupación en particular por la situación de hostigamiento que sufre el expresidente de Bolivia Carlos Mesa, quien fue el principal afectado por el fraude electoral de octubre de 2019 y cuyo actuar fue esencial para que se hicieran elecciones libres y legítimas en 2020», esgrimieron.
Además, enfatizaron que el presidente boliviano, Luis Arce, del partido del exmandatario Evo Morales, «tiene la enorme responsabilidad de fortalecer en su país los cimientos políticos y jurídicos de una democracia republicana, dejando de lado cualquier aventura autoritaria que solo hará daño a su patria».
Finalmente, los once exmandatarios advirtieron que tienen una «enorme preocupación por el futuro de las democracias republicanas» del continente americano y mencionaron que «la existencia de las dictaduras en Nicaragua y Venezuela y el largo régimen dictatorial cubano son argumentos indiscutibles para dicha preocupación y una mancha para la región».
La crisis política de Bolivia
En noviembre de 2019 Bolivia vivió una crisis social y política luego de las elecciones fallidas de octubre y la renuncia a la Presidencia de Evo Morales, quien denunció que fue forzado a dimitir por un «golpe de Estado».
El llamado caso «golpe de Estado» se inició a instancias de la demanda de una exdiputada oficialista tras la renuncia de Evo Morales en 2019, que para el oficialismo fue un derrocamiento mientras que para la oposición fue consecuencia de las denuncias de fraude electoral en su contra en los comicios anulados de ese año.
Por este caso ha sido llamado a declarar el expresidente y excandidato presidencial Carlos Mesa.
En el marco de esta investigación, la expresidenta Jeanine Áñez (2019-2020) y dos de sus exministros están detenidos preventivamente desde marzo pasado.