Los familiares de los desaparecidos en los deslizamientos en una carretera al noroeste de la ciudad de La Paz pidieron se acelere la búsqueda de que quienes se cree que permanecen atrapados en vehículos debajo de toneladas de tierra desprendida.
Los trabajos de rescate en puente Armas, un punto en la carretera que une a la sede La Paz con la población rural de Caranavi, han estado paralizados por las labores de estabilización de la vía.
El fin de semana se produjeron dos deslizamientos, el primero el sábado y el segundo el domingo, que dejaron al menos 14 muertos y más de cincuenta de heridos, de acuerdo con un último reporte de las autoridades.
No obstante, un mayor de la unidad de Bomberos de la Policía Boliviana, Yamal Herrera, indicó en el lugar que son ya dieciséis los restos de fallecidos que hasta el momento se han podido rescatar.
«Tenemos información de que podrían existir vehículos grandes con personas heridas y estamos esperando que estabilicen el terreno y con nuestros canes buscadores vamos a ingresar», acotó, sin precisar el momento en que se reanudará la búsqueda de personas que podrían estar atrapadas, cuyo número se desconoce.
«Mi sobrina se ha desaparecido desde el día sábado (…). Quiero ver su cuerpo», dijo a Efe la tía de la niña desaparecida Nely Tola.
La menor, de unos 12 años, retornaba de La Paz junto a su madre cuando se produjo el infortunio y la progenitora está internada en un hospital, pero no se tiene información de la niña.
Tola manifestó que su familia ha descendido al sitio del derrumbe con sus propios medios a buscar algún indicio.
«Quiero encontrar a mi hijo (…). Aunque esté muerto quiero llevármelo», dijo a los medios Gloria Vilca, que aseguró entre llantos que no se moverá del lugar hasta ver el cuerpo de su hijo, un joven abogado de 29 años.
Vilca relató que su hijo trabajaba los fines de semana con su vehículo como taxista para ayudarla económicamente y que el suceso se produjo cuando él descansaba en el trayecto justamente en ese lugar.
Casi al fondo del precipicio, a unos 300 metros de profundidad, se puede observar una parte de un vehículo verde en que según ella quedó su hijo.
El presidente Evo Morales, llegó hasta la zona del derrumbe junto a los ministros de Defensa, Javier Zavaleta, y de Obras Públicas, Oscar Coca, para supervisar «las tareas de rescate y la evacuación en helicópteros de los heridos en los deslizamientos».
El primer derrumbe ocurrió el pasado sábado en la mañana cuando un gran bloque de tierra humedecida por las lluvias recientes se desprendió sobre la carretera y afectó a varios vehículos en el sector llamado Puente Armas, en la carretera hacia Caranavi.
Un segundo deslizamiento se registró el domingo cuando varias personas intentaban cruzar a pie por el lugar, en plenas labores de la estatal Administradora Boliviana de Carreteras para retirar la tierra del primer derrumbe.
Videos difundidos en redes sociales mostraron a la gente huyendo a la carrera del lugar entre gritos, además de una excavadora volcada en medio de una gran masa de tierra que hasta el momento sigue en el lugar.