El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA), Williams Kalimán, informó el domingo que los focos de fuego en la Chiquitania, departamento de Santa Cruz, disminuyeron de 662 a 383, lo que calificó de una rebaja «considerable».
«En cumplimiento al «Plan Tajibo Cuidando de la Chiquitania» tenemos los siguientes datos: los focos de fuego que tenemos actualmente, el 30 de agosto teníamos una cantidad de 662 focos de fuego, el 31 de agosto la cantidad de 383, es decir, hemos tenido una rebaja considerable en lo que son los focos de fuego en la Chiquitania», indicó.
Kalimán explicó que el fuego «controlado» significa que hay personal trabajando (brigadas, voluntarios, soldados) en el lugar para tratar de sofocar el foco y evitar que se vaya por otros sectores.
Indicó que las operaciones terrestres suman 356, en Roboré fueron 210, en San Ignacio de Velasco 94 y en Puerto Suárez 52, entre tanto el acumulado del agua descargada por aire es de 4.250.000 litros.
Manifestó que el fuego más fuerte que se tiene en este momento es en Santa Teresita y Lajas, último donde el Supertanker realizó descargas y mañana, lunes, el avión operará sobre Santa Teresita hasta lograr el control total del fuego.
«Estamos trabajando en Laguna Paraíso, en Limoncitos y Charagua donde hay algunos fuegos», agregó.
Complementó que las autoridades del sector determinaron en Roboré que a partir de este lunes las clases escolares se van a reiniciar de manera normal.
Operativos comienzan a dar resultados
Según, el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, el operativo de «magnitud» que montó el Gobierno para sofocar el incendio en la Chiquitania, en el oriente boliviano, comienza a dar resultados que dan esperanza del «éxito» que se pueda tener en los siguientes días
«Es un operativo de los más grandes que se montó (…) este operativo de magnitud está comenzando a dar resultados y eso nos da mucha esperanza de los éxitos que podemos tener en los siguientes días (…) Le vamos ganando al fuego», dijo en entrevista con medios estatales.
Zavaleta explicó que se cuenta con una flotilla de más de 20 aeronaves desde el avión Supertanker, de gran capacidad, hasta los helicópteros que son movilizados para descargar agua sobre las zonas en llamas.
Además, dijo se tiene un contingente de policías desplazados en seis municipios de la Chiquitania, militares de la quinta y octava división, los Diablos Rojos y Negros y personal de los ministerios de Salud, Gobierno, Desarrollo Rural, Medio Ambiente, Presidencia y Defensa, como también el despliegue de las alcaldías de la Chiquitania y voluntarios que llegaron de todo el país.
«Gracias a ese contingente y profesionalidad en esta operación que ya llevamos más de 13 días no se tuvo que lamentar ningún fallecimiento, ni herido de consideración y el fuego ha retrocedido en varios frentes», aseguró.
El ministro manifestó que si bien «hay incendios descontrolados» ya no son los focos de calor como los que se presentaron el 17 y 18 de agosto.
Acotó que la subida de las temperaturas es una buena señal porque después se aguardan lluvias que facilitarán acabar con el fuego.
Es recomendable señaló que luego de la intervención de las aeronaves que descargan agua sobre las llamas ingrese una cuadrilla a «liquidar» el fuego por tierra.
La autoridad dio cuenta que son al menos cinco lugares donde se presentan «problemas» por la persistencia del fuego o bien porque se reavivan las llamas; sin embargo, ninguno de esos está cerca de comunidades o ciudades, pues el fuego que existía en esas zonas fue «extinguido».
Dijo que en San Ignacio a la altura de la comunidad Campamento en Tierra Hermosa hay un incendio de «proporciones», otro al sureste de San Matías, al norte de Concepción «hay otro gran fuego», otro cerca de Roboré que más bien es «persistente» y Charagua.
Destacó que desde que se reportaron los primeros incendios, se conoció la instrucción el presidente Evo Morales de atender esa situación y un día después de haberse declarado «desastre departamental» en Santa Cruz, el 18 de agosto, se toma el control en Roboré, más adelante ya se forma el Gabinete de Emergencia Ambiental que hasta la fecha trabaja con la coordinación personal del mandatario.