Miembros de los Comités Cívicos de Cochabamba y de La Paz, en comunicado entregado a medios de comunicación, criticaron que el Gobierno hubiera dispuesto de una frondosa y cara delegación solo para «escuchar de sentados la atroz sentencia de la CIJ».
Indicaron que la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño estuvo acompañada de una persona, de quien no se sabe en qué calidad fue, quién o quiénes lo designaron, si acaso él se pagó el pasaje, estadía en hotel, viáticos de por medio, esperan aclare.
Cabe recordar, señalaron «que el senador Arturo Murillo denunció que Fabián Restivo, de nacionalidad argentina, esposo de la presidenta de Diputados, Gabriela Montaño, no cumple con los requisitos constitucionales para ejercer funciones en la administración pública. Se planteó petición de informe escrito al Ministro de Desarrollo Productivo que fue respondida por el Servicio de Desarrollo de las Empresas Productivas, donde señala que «Restivo, de nacionalidad argentina, trabaja en esas dependencias como personal eventual», desde el 1 de julio de 2014 como «especialista en comunicaciones y relaciones públicas».
Manifiestan: La señora Gabriela Montaño debe hacer conocer cuál fue el rol de su acompañante en la demanda marítima de Bolivia contra Chile y porqué habría utilizado pasaporte oficial.
Nómina con pasaporte oficial que acompañó a Morales
Diego Pary, ministro de RREE; Eduardo Rodríguez Veltzé, agente diplomático ante la CIJ de La Haya; Héctor Arce Zaconeta, ministro de Justicia; Pablo Menacho, procurador General del Estado; Sacha Llorenti, representante ante la ONU; José Alberto Gonzales Samariego, representante ante la OEA; Leónidas Milton Barón, presidente del Senado; Gabriela Montaño, presidente de Diputados, un acompañante, los cinco abogados internacionalistas, edecanes, traductor y secretarias de protocolo.
Dirigentes de los Comités Cívicos citados, consideran que la Cancillería también debe informar sobre el tema y hacer conocer a cuánto asciende el monto total en dólares por las varias delegaciones que hicieron constantes viajes a Bruselas, Nueva York, Madrid, «para analizar con el equipo jurídico» sobre el curso de la demanda.