Una grandísima mayoría de servidores públicos considera que la administración de la cosa pública los convierte en una especie de tiburones temibles, peligrosos, intocables.
No comprenden que los cargos que detentan son pasajeros y que sus actos y actuados están en la vitrina, escaparate, pública, a vista y paciencia de los connacionales.
El gobernador de Oruro Víctor Hugo Vásquez Mamani, conduciendo un vehículo oficial, en estado etílico, fue filmado por un ciudadano en uniforme. El gobernador, servidor público, en lugar de reconocer que había hecho uso arbitrario de un automotor oficial intenta descargar su bronca pidiendo la destitución del policía que lo puso en la vereda del escándalo.
Es una acción descabellada, el policía cumplió su deber.
Vásquez Mamani por poco no pide la pena de muerte, con gas, para el policía, no entiende que existe tecnología con novedosas y efectivas aplicaciones.
Antes de ser admitida su denuncia, el gobernador de Oruro debe especificar en qué artículo del Código Penal se sanciona a alguien, sea ciudadano en uniforme o ciudadano civil, que tome una fotografía a un servidor público en estado inconveniente dentro de un vehículo que es propiedad de todos los bolivianos y no es para que el gobernador lo utilice para fines ajenos a su actividad y función.
Ya son dos gobernadores que se creen tiburones intocables. El de Chuquisaca, Esteban Urquizu, que le dio tocaditas a las curvas de la señora María Chambi, gremialista, a la que discriminó, incurrió en acoso y ahora el de Oruro, Víctor Hugo Vásquez Mamani que se fue de parranda en coche brillante que tenía placa oficial y quiere demandar a un policía.
No hay derecho, el pueblo evidencia que el Ministerio Público no actúa apegado a la Ley, para los de arriba, para los tiburones, es servil y obediente, para los de abajo, los ciudadanos de a pie, es serpiente venenosa, pica el talón descalzo y mata, en el caso, los sentimientos de búsqueda del imperio de la Ley.
Los bolivianos se sienten ofendidos por el tratamiento parcializado que impera para los que gozan del tufillo del poder político.
Esteban Urquizu debe renunciar Víctor Hugo Vásquez Mamani tiene que pedir disculpas al policía y pagar multa por haber utilizado un vehículo oficial para irse de parranda.
Si el gobernador de Oruro pretende seguir la acción penal en contra del policía que lo filmó con un celular, debe presentar renuncia para que ambos estén en las mismas condiciones de oportunidad el uno ebrio y el otro sobrio pero iguales ante la Ley.