El Gobierno espera un fallo con «claridad» por parte de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la demanda que le interpuso Chile por las aguas del Silala para evitar «futuras demandas».
En una rueda de prensa en La Paz el canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, se mostró este martes optimista al entregar un balance de la finalización de la etapa de alegatos orales en La Haya que se realizó del 1 al 14 de abril.
«Nosotros esperamos que este fallo que emita la Corte sea equilibrado, que atienda a los criterios que Bolivia ha expresado, a los documentos que ha presentado, y esperamos que en ese marco se preserven los derechos de nuestro país y de nuestro pueblo», dijo.
Mayta fue enfático al señalar que pese a que «Chile ha reconocido» el derecho de Bolivia «a desmantelar los canales», el fallo de la Corte debe ser claro en este sentido para que adelante no «hayan más demandas» o «complicaciones» por parte del país vecino.
«El problema es que ellos (Chile) cuando dicen que (Bolivia) tienen derecho a desmantelar, dicen eso nos va a afectar un 2 % del caudal no más. ¿Cuál es el riesgo para nosotros como país?, si afecta más del 10 %, que según la jurisprudencia puede considerarse un daño significativo, Chile puede estar queriéndonos llevar otra vez a otra demanda», explicó.
En ese sentido, el canciller sostuvo que la Corte debe ser «absolutamente clara» en su fallo y que en caso de que la CIJ determine que Bolivia tiene derecho a levantar los canales o a reponer sus bofedales y «si eso implica 10, 20, 30, 40 % de afectación, Chile no puede reclamar nada», para «no tener complicaciones más adelante con Chile».
Además, también afirmó que en el caso de que Chile «quisiera de alguna forma que ese caudal mejorado se mantuviese tendría que haber un diálogo entre países, bilateral».
El Silala es un flujo de agua que nace en la región boliviana de Potosí y va hasta la frontera hacia Chile en Antofagasta, una de las regiones más áridas del planeta.
Mayta, quien estuvo acompañado del secretario general de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima, Silala y Recursos Hídricos Internacionales (Diremar), Emerson Calderón, y del agente boliviano ante la CIJ y embajador en Países Bajos, Roberto Calzadilla, destacó que la participación de Bolivia en La Haya fue «digna y solvente».
Durante el Gobierno del presidente Evo Morales se acusó a Chile de «robar» y «desviar» las aguas del Silala hacia su frontera, pero la respuesta del país vecino fue una demanda en 2016 ante la CIJ.
Posteriormente Bolivia presentó tres contrademandas en las que solicitó a la Corte que se reconozca «su soberanía sobre el flujo artificialmente mejorado por las obras y que la entrega de este flujo a Chile, incluyendo una compensación que debe ser pagada por esta entrega, está sujeta a la celebración de un acuerdo» entre los dos países.
Se espera que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya dé a conocer su decisión a finales de 2022 o a lo largo de 2023, un fallo que será inapelable por las partes.