El Gobierno repuso este viernes tras casi una década el puesto de vocero presidencial, asumido por el analista político Jorge Richter, que se encargará de hablar de los temas considerados «sensibles» y dependerá directamente del mandatario Luis Arce.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, presentó en una conferencia de prensa a Richter, quien desde la próxima semana fungirá como el vocero presidencial.
Richter dependerá directamente del presidente, pero tendrá un «trabajo estrecho y coordinado» con el Ministerio de la Presidencia y el Viceministerio de Comunicación, explicó Prada.
El nuevo vocero manifestó que su labor se enfocará en llevar la palabra oficial del Estado cuando el jefe de Estado no pueda o decida no salir a informar y, a la vez, ayudará en el análisis de la coyuntura política.
Según Richter, su trabajo consistirá en «llevar la voz del presidente que, si no lo hace de forma permanente o de forma personal, lo hará a través de esta vocería».
También detalló que la vocería será para tratar temas de «Estado nacional» y también aquellos considerados «sensibles» en la política, la estabilidad del Gobierno y la gestión del presidente.
Además, agregó que los medios de comunicación mantendrán «la misma relación» de siempre con los ministerios y viceministerios.
El último vocero presidencial fue Iván Canelas, que en febrero de 2011 pasó a ser ministro de Comunicación tras la decisión del entonces presidente Evo Morales de crear esa institución.
En junio pasado, el Ministerio de Comunicación pasó a ser un viceministerio dependiente del Ministerio de la Presidencia en la gestión transitoria de la expresidenta Jeanine Áñez, al igual que las carteras de Culturas y de Deportes.
La supresión de estos ministerios se enmarcó en una serie de medidas para ahorrar y destinar más recursos a atender la emergencia por la pandemia de la covid-19, aunque Arce también repuso luego la cartera de Culturas.