El Gobierno y los dirigentes de los mineros cooperativistas auríferos llegaron este miércoles a un acuerdo después de más de 12 horas de negociación en el que el principal punto fue el régimen de tributación del 4,8 % al valor de sus ventas de oro.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, se encargó de anunciar la solución a la protesta de los mineros auríferos que consiste en la creación de «un impuesto único» que se aplicará al «valor bruto de venta de oro con una alícuota de 4,8 %».
El régimen tributario que se aplicará al sector de las cooperativas mineras auríferas ahora se presentará al Parlamento y tendrá un carácter prioritario, manifestó.
Ese porcentaje de aporte fue el punto de disenso en las jornadas precedentes puesto que inicialmente el Gobierno había establecido un impuesto del 5 % mientras que los dirigentes del sector fijaron un tope del 4,5 %.
El Ministerio de Economía estimó que a septiembre de esta gestión el sector de las cooperativas auríferas consiguió ingresos por 2.000 millones de dólares, por lo que es necesario que tribute al Tesoro General de la Nación (TGN).
«No estamos cien por ciento conformes. En este tipo de negociación no siempre se va (a alcanzar) el ciento por ciento, pero un punto bien importante era nuestra propuesta de régimen tributario», señaló a los medios el dirigente Eloy Sirpa.
La reunión que inició a las 18:00 del martes se extendió hasta pasadas las 6:00 de este miércoles, momento en que las partes informaron sobre los acuerdos preliminares.
En el diálogo con este sector se trataron otros temas relacionados con la minería ilegal, los avasallamientos, la minería informal, el régimen ambiental en la explotación de oro, así como la labor de un par de entes estatales en asuntos mineros, mencionó el ministro de Minería, Ramiro Villavicencio.
Los mineros cooperativistas auríferos presentaron a las autoridades del Ejecutivo un pliego de siete puntos, de los que al menos dos todavía están bajo análisis y se responderán en los siguientes días, se mencionó al final de la reunión.
Vamos a «llamar a la desmovilización de nuestros compañeros», indicó el dirigente, Ramiro Balmaceda.
Este pasado lunes y martes, los mineros auríferos tomaron las calles de La Paz para instalar bloqueos en varios puntos de la ciudad, algunas veces activando cachorros de dinamita y detonando petardos.
La protesta impidió que el tránsito de vehículos se desarrolle con normalidad por lo que varias escuelas y algunas universidades tuvieron que mudar sus actividades a la modalidad virtual.
Los dirigentes mineros descartaron que su protesta no ha tenido «tinte político» o relación con el paro que por quinto día desarrolla el departamento de Santa Cruz para que el censo de población y vivienda se realice en 2023 y no en 2024.