Daniela Cajías (Bolivia, 1981) logró su primer Goya por su trabajo en «Las niñas», que se alza como Mejor Dirección de Fotografía frente a Sergi Vilanova («Adú»); Javier Agirre («Akelarre»), y Ángel Amorós («Black Beach»).
Cajías, la única mujer en la final por este galardón, ha dado las gracias al equipo de la película, y lo ha hecho desde su casa entre los gritos de su familia.
Además, ha agradecido que «confiaran» en ella, al recoger virtualmente su galardón en la primera gala mixta de los Goya que realiza en el Teatro Soho CaixaBank de Málaga (sur de España), con la intervención en diferido de los premiados.
En «Las niñas», Cajías eligió una iluminación lo menos invasiva posible para darles a «las niñas» una total libertad, explicaba la premiada a Efe.
Así, usó siempre que pudo luz natural e iluminación desde fuera, «tratando de crear intimidad con ellas», basado todo ello en «una profunda observación de las pequeñas cosas, que cree que es el mayor valor de la película, que «se enfoca en cosas pequeñitas que quizás no vemos siempre en el cine».
La cineasta creció entre cámaras, objetivos y un laboratorio de revelado que tenía su padre en casa; con esos antecedentes, inició sus estudios de fotografía en Buenos Aires (Argentina) donde descubrió las posibilidades expresivas y narrativas de la imagen en el cine.
«Las niñas» el debut como directora de fotografía de la aún treintañera Cajías -hasta septiembre no cumplirá los 40-, «madre, migrante y directora de foto», según el orden en el que ella misma se define.