La guerra comercial que mantienen Estados Unidos y China, dos de las potencias más grandes del mundo, afectará a Bolivia, mediante una eventual disminución de sus reservas internacionales, advirtió ayer el presidente del Banco Central, Pablo Ramos.
A su juicio, siempre hay que estar atentos a lo que sucede en el exterior, principalmente con las economías que manejan la mayor parte del comercio internacional, porque sus acciones debilitan los precios internacionales de las materias primas.
«Siempre tenemos que estar atentos a lo que pasa en el exterior, concretamente esta guerra comercial nos va a afectar, porque debilita los precios internacionales, debilita la demanda», indicó.
Sostuvo que el incremento en la cotización del dólar afecta directamente al precio del oro y, por consiguiente, a parte de las reservas internacionales netas del país que se ahorran en ese mineral.
No obstante, dijo que la economía de Bolivia «marcha sobre sus propios pies», ya que su principal motor es la demanda interna y el gasto público, por lo que la demanda externa es un factor «complementario».
Destacó que el crecimiento de la economía boliviana mostró buen dinamismo los primeros meses de este año, debido a la recuperación de los precios internacionales, y es «perfectamente» accesible llegar a un crecimiento del 4,7%, previsto para 2018.