El ministro de Economía y Finanzas, Mario Guillén, informó ayer que el pago del doble aguinaldo inyectará alrededor de 6.000 millones de bolivianos a la economía nacional, lo que generará un efecto multiplicador en el mercado interno.
El ministro precisó que el sector público destinará alrededor de 2.100 millones de bolivianos para pagar ese beneficio a los trabajadores y los empresarios privados un poco más de 3.500 millones.
«Más o menos el sector público tiene como 2.100 millones de bolivianos que genera el doble aguinaldo. El sector privado calculamos que estará entre unos 500 a 600 millones de dólares, eso sería más o menos 3.500 millones de bolivianos, lo que va a ser una inyección de recursos que estará en aproximadamente en 6.000 millones de bolivianos», dijo.
El miércoles, el presidente Evo Morales confirmó que este año se cancelará el segundo aguinaldo, ya que el crecimiento económico del país llegó a 4,61% entre julio de 2017 y junio de 2018, lo que viabiliza el pago de ese beneficio.
El Ministro de Economía dijo que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), en el segundo trimestre de este año, fue impulsado por el sector agropecuario (7,5%), seguido de la construcción (6,1%), los establecimientos financieros (5,6%), industria de alimentos, bebidas y trabajo (5,1%), comercio (5%), entre los más importantes.
Además, destacó que la demanda interna se mantiene como uno de los principales motores de la economía nacional, puesto que entre julio de 2017 y junio de 2018 creció 5,7%, lo que permitió evitar afectaciones por problemas en el mercado externo.
Por otro lado, Guillén ratificó que convocará a los empresarios privados para escuchar sus preocupaciones sobre el pago del doble aguinaldo y descartó que el beneficio laboral ocasione el cierre de empresas.
“Desde el año 2013 que los empresarios privados nos amenazan con que va a haber cierre de empresas, que se va a incrementar la informalidad, que va a haber desempleo (…), nosotros estamos tranquilos respecto a estas amenazas o a estas advertencias que hacen los privados, creemos ya con la experiencia que tenemos como ha ido repercutiendo el segundo aguinaldo en nuestra economía no vamos a tener problemas”, puntualizó.
Finalmente, Guillén aseveró que los años en los que se pagó consecutivamente el segundo aguinaldo, fueron los mejores momentos en la economía de Bolivia por lo que en esas ocasiones no habría ocurrido ningún efecto negativo, por lo que se infiere que el beneficio no causa los efectos que indican los empresarios privados.