El máximo dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, aseguró este miércoles que fue «tergiversado» y «malinterpretado» por un discurso suyo en el que amenazó con «nacionalizar» las empresas del departamento de Santa Cruz, región que el mes pasado lideró un paro contra el Gobierno.
«Mucho han malintepretado el discurso, han tergiversado la información, han hablado a su criterio», aseguró Huarachi en un pronunciamiento ante los medios en La Paz.
El dirigente mencionó que su intención fue «aclarar» lo que dijo cuando el lunes pasado habló ante una multitud de personas con motivo de la llegada a La Paz de una marcha en respaldo del Gobierno del presidente Luis Arce y que «jamás la COB va a estar en contra de nuestros hermanos del departamento de Santa Cruz».
«Vamos a nacionalizar todas las industrias y todas las empresas en Santa Cruz, que nos provoquen, carajo», dijo Huarachi ese día cuando habló en la plaza San Francisco de la ciudad sede del Gobierno.
No obstante, este miércoles el sindicalista precisó que en la COB «no estamos en contra de todos los empresarios», que «se ha ido malinterpretado» lo que dijo y que solo se refirió a los que «han financiado los paros, que han financiado el golpe de Estado».
A principios de noviembre Santa Cruz se convirtió en el principal foco de unas protestas contra una polémica ley que fue anulada por el Gobierno después de nueve días de paro.
Desde el oficialismo se entendió que esas protestas buscaban consumar un «segundo golpe de Estado» a la luz de lo que consideran ocurrió durante la crisis política de 2019.
«Cuando se habla de una nacionalización no podemos nacionalizar empresas de empresarios bolivianos (…) eso se respeta, se respeta la inversión privada», afirmó Huarachi.
Sobre la determinación del Gobierno de suprimir la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) y crear mediante decreto la entidad Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol), Huarachi señaló que la COB está en «emergencia» y que la posibilidad de «salir a las calles» está en pie.
«No podemos aceptar que de la noche a la mañana con un decreto cambien de razón social y despidan a los trabajadores y no estamos nosotros en contra pero hay que consultar hay que consensuar», expresó el dirigente que es aliado del Gobierno.
El Ejecutivo nacional señaló que la determinación se debió a que la protesta de los trabajadores de Aasana puso «en riesgo» las operaciones aéreas nacionales e internacionales y que la empresa disuelta tenía deudas, funcionarios supernumerarios y que no había cumplido un acuerdo firmado en agosto para su restructuración.